La Oficina Federal para la Protección de la Constitución de Alemania designó el viernes al partido Alternativa para Alemania (AfD) como una organización extremista de derecha que representa una amenaza para la democracia y el orden constitucional.
La oficina citó las posturas xenófobas de la AfD sobre la etnicidad como motivo de la decisión, que según ella era discriminatoria hacia los alemanes no étnicos.
En las elecciones de febrero, el partido quedó en segundo lugar, después de la CDU de centroderecha y por delante del SPD de centroizquierda, los dos partidos que formarán el nuevo gobierno.
La misma decisión ya estaba en vigor para algunos sectores del partido, incluida su ala juvenil.
Ahora, el parlamento alemán podría solicitar la disolución de todo el partido, lo cual debería ser confirmado por el Tribunal Constitucional. Sin embargo, es muy improbable que esto suceda.