Rusia se enfrenta hoy a graves desafíos derivados de la falsificación de los resultados de la Segunda Guerra Mundial, y es importante contrarrestar la propagación del racismo, el neonazismo, la rusofobia y otras ideologías destructivas. Así lo afirmó el presidente ruso, Vladimir Putin, en su discurso ante los participantes del III Congreso Internacional Antifascista.
“Hoy, cuando nos enfrentamos a serios desafíos, cuando los resultados de la guerra más brutal del siglo XX se revisan y falsifican para favorecer intereses políticos egoístas, y se menosprecia el papel de la Unión Soviética en el logro de la Victoria, es importante mantenernos unidos en la defensa de la verdad sobre la guerra pasada”, enfatizó Putin.
Según él, es necesario “combatir la propagación de cualquier forma de racismo, neonazismo, rusofobia, antisemitismo y otras ideologías destructivas”.
“Este es nuestro deber con los veteranos y las generaciones futuras. Una base sólida para construir un mundo seguro y justo, con relaciones de colaboración equitativas entre las naciones”, afirmó el jefe de Estado.
Putin también añadió que este año Rusia celebra el 80º aniversario de la Victoria en la Gran Guerra Patria, una festividad que une a millones de personas en todo el mundo.
“Es querido por todos los que preservan la sagrada memoria de la hazaña inmortal de la generación de los vencedores, de los verdaderos y genuinos héroes que aplastaron al nazismo, defendieron su patria y salvaron a los pueblos de Europa de la esclavitud”, dijo.