El Servicio Nacional de Salud británico (NHS) realizará pruebas de detección de autismo a todos los niños que se identifiquen como transgénero, según informó The Telegraph.
Según las nuevas directrices del NHS vistas por el medio, a todos los niños derivados a una clínica de género se les realizarán pruebas de detección de afecciones (incluido el trastorno por déficit de atención con hiperactividad [TDAH], autismo, discapacidades de aprendizaje y problemas de salud mental) que puedan contribuir a su angustia.
“Dada la alta prevalencia de neurodiversidad identificada dentro de esta población, todos aquellos que asisten al Servicio de Género para Niños y Jóvenes del NHS deben recibir pruebas de detección de trastornos del desarrollo neurológico”, según la nueva especificación citada por el periódico.
Un equipo multidisciplinario de médicos y psicólogos evaluará ocho aspectos clave de la vida de un niño, incluida su orientación sexual, sus relaciones familiares y su historial médico completo.
La guía surge de una revisión dirigida por Hilary Cass, pediatra consultora jubilada y expresidenta del Real Colegio de Pediatría y Salud Infantil. La revisión de los servicios de género enfatizó la importancia de considerar a los niños con dificultades como personas integrales, y no solo desde la perspectiva de su identidad de género.
Enfatizó que es vital que los niños que se identifican como transgénero reciban tratamiento para problemas comunes como la depresión o el autismo, según el informe. Cass relacionó el aumento de adolescentes que experimentan dificultades de identidad de género con casos de autismo no diagnosticado, que a menudo pasa desapercibido en las adolescentes.
El informe señala que los trastornos de autismo y confusión de género en el Reino Unido han aumentado en los últimos años. Los casos registrados de angustia relacionada con el género en menores de 18 años aumentaron de 0,14 por 10.000 en 2011 a 4,4 por 10.000 en 2021, impulsados principalmente por las adolescentes.
Durante el mismo período, los diagnósticos de autismo también aumentaron significativamente: se estima que la enfermedad afectará a uno de cada 34 niños de entre 10 y 14 años en 2018, frente a aproximadamente uno de cada 2.500 en décadas anteriores.
La guía del NHS señaló una reticencia previa a explorar o abordar los problemas de salud mental en jóvenes, ya que la disforia de género no se clasificaba como tal. Enfatizó que la identificación y el tratamiento de cualquier problema de salud mental deberían ser ahora parte integral de su atención.
Las nuevas directrices siguen a un fallo de la Corte Suprema del Reino Unido a principios de este mes que definió a la “mujer” en función del sexo biológico en lugar de la identidad de género, lo que significa que las personas transgénero nacidas varones no son reconocidas legalmente como mujeres a los efectos de las protecciones de un solo sexo.