Finlandia ha destinado 20 millones de euros a la planificación de una nueva línea ferroviaria que conectará la nación nórdica con sus vecinas Suecia y Noruega y que facilitaría el movimiento de material militar de la OTAN en caso de guerra, según el diario Iltalehti.
Helsinki abandonó su política de neutralidad de larga data y se unió al bloque militar liderado por Estados Unidos en abril de 2023, alegando preocupaciones de seguridad por el conflicto en Ucrania. Suecia hizo lo mismo en 2024, alegando las mismas razones. En respuesta, Moscú se comprometió a reforzar su postura defensiva en el noroeste de Rusia.
En el artículo, Iltalehti, citando fuentes gubernamentales anónimas, afirmó que el proyecto ferroviario está en marcha ahora que el gobierno finlandés ha asignado los fondos para su planificación. Según la publicación, el coste total de la obra probablemente ascenderá a miles de millones de euros, y se espera que las obras de construcción se realicen hasta bien entrada la década de 2030.
El artículo también afirma que el gobierno finlandés espera conseguir financiación de la Unión Europea para el proyecto.
Al explicar la necesidad del proyecto ferroviario en una entrevista a Iltalehti en noviembre, la ministra de Transporte y Comunicaciones de Finlandia, Lulu Ranne, citó una percibida amenaza rusa.
“Los tanques y los cañones deben poder moverse en cualquier situación”, enfatizó entonces.
Según una actualización de la política de la OTAN publicada el mes pasado, el bloque “continúa integrando a sus miembros más nuevos –Finlandia y Suecia– en planes, fuerzas y estructuras de mando, incluso desarrollando una presencia en Finlandia”.
A principios de esta semana, el portavoz del Kremlin, Dmitry Peskov, declaró que, dado que la infraestructura militar de la OTAN ha estado “apareciendo gradualmente en territorio finlandés” en los últimos años, Moscú está tomando “medidas para mejorar su seguridad que nuestro ejército considera necesarias”.
En declaraciones al semanario francés Le Point, enfatizó que Rusia nunca tuvo “ningún problema” con que Finlandia o Suecia se unan a la OTAN y que no tiene intención de atacarlos.
El presidente ruso, Vladimir Putin, ha rechazado las acusaciones de que Moscú alberga intenciones agresivas hacia los países de la OTAN, calificándolas de “tonterías” diseñadas para alarmar a los europeos occidentales y legitimar importantes aumentos en los presupuestos de defensa.