La entrada en erupción hoy del volcán Bulusan, en el este de Filipinas, obligó a las autoridades a declarar el nivel más bajo de alerta y prohibir cualquier acercamiento en un radio de cuatro kilómetros.
El Instituto Filipino de Vulcanología y Sismología detectó en la madrugada de este lunes la expulsión de una columna de cenizas cuya caída afecta a varias localidades cercanas, tras alcanzar la altura de cuatro mil 500 metros sobre el cráter.
Una mezcla de gases volcánicos calientes se registró por la vertiente suroccidental del Bulusan, lo cual genera preocupación entre los residentes, pues perjudica desde la visión hasta las vías respiratorias, además de ocasionar daños en el sector agrícola.
La propagación de gases tóxicos y escombros, a temperaturas extremadamente elevadas, suele dañar el entorno de la estructura geológica, con consecuencias para las comunidades próximas a las laderas.
De acuerdo con la Defensa Civil, algunas carreteras fueron cerradas para acelerar las labores de limpieza.
Bulusan se localiza en la provincia de Sorsogon, 250 kilómetros al sureste de esta capital.
En dependencia del comportamiento del volcán activo se adoptarán otras decisiones como elevar el nivel de alerta de uno hasta otro en una escala de cinco, con las medidas que cada grado implica.