Las fuerzas de seguridad paquistaníes mataron a 54 militantes que intentaron cruzar al país desde Afganistán, dijo el ejército el domingo, lo que marca uno de los asesinatos más letales de este tipo en los últimos años.
En un comunicado, el ejército dijo que los informes de inteligencia indicaban que los militantes muertos eran “Khwarij”, una frase que el gobierno utiliza para referirse a los talibanes paquistaníes.
Sin culpar directamente a nadie, los militares dijeron que los insurgentes asesinados habían sido enviados por sus “amos extranjeros” para llevar a cabo ataques terroristas de alto perfil dentro de Pakistán.
Los insurgentes fueron avistados y asesinados cerca del antiguo bastión de los talibanes paquistaníes cerca de Waziristán del Norte, un distrito en la provincia noroccidental de Khyber Pakhtunkhwa a lo largo de la frontera con Afganistán.
El ejército dijo que el intento de infiltración se produjo “en un momento en que India está lanzando acusaciones infundadas contra Pakistán” tras un reciente ataque mortal contra turistas en la Cachemira controlada por India.
En los últimos meses Pakistán ha sido testigo de un aumento de la violencia, atribuida en su mayoría a los talibanes paquistaníes, conocidos como Tehreek-e-Taliban Pakistan (TTP).
Es un grupo separado pero aliado de los talibanes afganos, que tomaron el poder en Afganistán en agosto de 2021.
Desde entonces, muchos dirigentes y combatientes del TTP han encontrado refugio en Afganistán.
El ministro de Información de Pakistán, Attaullah Tatar, dijo el domingo a los medios extranjeros que Nueva Delhi culpó a Islamabad por el ataque turístico para distraer a las fuerzas de seguridad de Pakistán de su enfoque en la guerra en sus fronteras occidentales.