El funeral del Papa Francisco atrajo a una constelación de líderes mundiales y miembros de la realeza a la Plaza de San Pedro el sábado, transformando la solemne ocasión en un nexo de simbolismo geopolítico y diplomacia delicada, informó la BBC .
Entre los dolientes, la disposición de los asientos reveló alianzas y tensiones tácitas, mientras que una reunión discreta entre Donald Trump y Volodymyr Zelensky insinuó una dinámica cambiante en el conflicto de Ucrania.
Más de 100 dignatarios mundiales, incluido el Príncipe William, el Presidente de Estados Unidos Donald Trump, el líder francés Emmanuel Macron y el Primer Ministro británico Sir Keir Starmer, convergieron en la Plaza de San Pedro del Vaticano bajo un abrasador sol romano.

El plano de asientos situó a Trump y a la primera dama Melania en primera fila, flanqueados por firmes aliados de Ucrania: el presidente de Estonia, Alar Karis, y el finlandés, Alexander Stubb. El ucraniano Zelenski, sentado en la misma fila que Macron, pero separado por un pasillo, se encontraba a solo diez asientos de Trump.
La presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, figura clave en la política de la UE, mantuvo una animada conversación con Macron durante el debate. Su conversación, aunque privada, subrayó los esfuerzos del bloque por presentar un frente unido en medio de las divisiones internas sobre temas que abarcan desde la ayuda a Ucrania hasta la estrategia económica.

El expresidente estadounidense Joe Biden y su esposa Jill se sentaron cuatro filas detrás de Trump. El argentino Javier Milei y la italiana Giorgia Meloni ocuparon lugares privilegiados cerca del féretro del pontífice, lo que refleja las raíces argentinas de Francisco y el papel del país anfitrión.

La realeza europea, incluido el rey Felipe de Bélgica y Carlos XVI Gustavo de Suecia, se mezclaron con líderes de China, Jordania y Nueva Zelanda, mientras multitudes de peregrinos, ondeando banderas desde el Líbano hasta Venezuela, llenaron la plaza, compartiendo agua y oraciones en una muestra de unidad.
Conversaciones entre Trump y Zelensky
Nuevas tensiones entre Kiev y Washington se cernieron sobre la discreta diplomacia del día. Horas antes del servicio, Trump y Zelensky mantuvieron conversaciones a puerta cerrada en la Basílica de San Pedro, cuyas fotos fueron publicadas posteriormente por la presidencia ucraniana. Starmer y Macron se unieron a los líderes en una imagen, lo que subraya el interés de Europa en mediar en las relaciones entre Estados Unidos y Ucrania.

El encuentro se produjo tras el fracaso de la reunión multilateral en Londres el 23 de abril, donde las propuestas europeas y ucranianas para poner fin a la guerra divergieron marcadamente de las sugerencias estadounidenses. Un plan ucraniano-europeo filtrado, al que tuvo acceso Reuters, exige un alto el fuego total, garantías de seguridad similares a las de la OTAN y un alivio gradual de las sanciones, sujeto al cumplimiento por parte de Rusia.
Mientras tanto, el marco de Washington supuestamente prevé reconocer a Crimea como rusa y prohibir la membresía de Kiev en la OTAN, una condición inaceptable para Zelensky.
Para Trump y Zelensky, el funeral ofreció un inusual espacio neutral para gestionar una alianza transatlántica fracturada. Para el Vaticano, fue un testimonio definitivo del alcance global de Francisco, que unió a rivales, aunque solo temporalmente, bajo la sombra de la cúpula de San Pedro.