La confianza del consumidor del Reino Unido ha caído a su punto más bajo desde 2023, impulsada por el aumento de las facturas, los aumentos de impuestos y los temores de que los aranceles estadounidenses puedan aumentar aún más los costos de vida para los hogares británicos, según mostró una encuesta publicada el viernes.
El índice de confianza del consumidor cayó cuatro puntos a 23 en abril, según la última actualización de la empresa de datos GfK, marcando el nivel más bajo en 17 meses y muy por debajo de las expectativas de los economistas de una caída a -21.
El índice, que promedia las respuestas a preguntas clave sobre el sentimiento, oscila entre 100 y +100. Las puntuaciones positivas reflejan el optimismo del consumidor, mientras que las negativas indican un pesimismo generalizado.
El índice es seguido de cerca por el gobierno británico y el Banco de Inglaterra para detectar señales de alerta temprana sobre la economía desde principios de los años 1970.
La caída representa una dura advertencia para la economía del Reino Unido y refleja cómo los consumidores británicos se vieron afectados por una combinación de aumentos de impuestos internos, crecientes facturas de los hogares y crecientes preocupaciones sobre los aranceles impuestos por el presidente de Estados Unidos, Donald Trump.
El país enfrenta un arancel del 10% sobre la mayoría de los productos y del 25% sobre las exportaciones de acero, aluminio y automóviles a Estados Unidos. Washington y Londres negocian actualmente un nuevo acuerdo comercial, tras la suspensión de la imposición de aranceles por parte de Trump durante 90 días.
Si bien el Reino Unido se ha librado de lo peor de los impuestos impuestos por Trump a principios de este mes, los hogares se han mostrado mucho más pesimistas respecto de las perspectivas para la economía británica.
“Los consumidores no solo han tenido que lidiar con múltiples aumentos de costos en abril en forma de servicios públicos, impuestos municipales, impuestos de timbre e impuestos de circulación, sino que también están escuchando advertencias alarmantes sobre una renovada inflación alta a raíz de los aranceles de Trump”, dijo Neil Bellamy, director de información del consumidor en GfK.
La lectura de abril de -23 marca el nivel más bajo desde que el Partido Laborista asumió el poder el verano pasado, según la encuesta.
El regulador de energía del Reino Unido, Ofgem, anunció un aumento del 6,4% en el límite del precio de la energía a partir del 1 de abril, lo que elevará la factura energética anual promedio para un hogar típico de £ 1.738 ($ 2.172) a £ 1.849 ($ 2.311).
La crisis del coste de la vida, impulsada por los altos tipos de interés y el aumento de los precios de la energía, ha afectado duramente a los hogares británicos en los últimos dos años, obligando a millones de familias a recortar gastos.
Mientras tanto, los fabricantes han recortado drásticamente la producción en respuesta a la caída de los pedidos en los mercados nacionales y de exportación, según han mostrado múltiples encuestas previas.