El secretario del Tesoro de Estados Unidos, Scott Bessent, lanzó duras críticas a las operaciones del Banco Mundial y del Fondo Monetario Internacional, aunque intentó tranquilizar a los nerviosos inversores diciendo que Estados Unidos mantendrá su papel de liderazgo global.
“Estados Unidos primero no significa solo Estados Unidos”, declaró en un discurso ante el Instituto de Finanzas Internacionales, donde también prometió apoyo a las misiones fundamentales de los bancos multilaterales. “Al contrario, es un llamado a una mayor colaboración y respeto mutuo entre los socios comerciales”.
Aunque Bessent dijo que el FMI y el Banco Mundial “se están quedando cortos”, no pidió que Estados Unidos se retire de las instituciones, como habían defendido algunos conservadores en una propuesta del Proyecto 2025 creada por la Fundación Heritage.
Dijo que las instituciones “cumplen funciones cruciales en el sistema internacional. Y la administración Trump está dispuesta a colaborar con ellas, siempre y cuando se mantengan fieles a sus misiones”.
Tensiones entre China y Estados Unidos: “Existe aquí una oportunidad para un gran acuerdo”
Después de los comentarios de Bessent, los periodistas le preguntaron sobre un artículo del Wall Street Journal que decía que los enormes aranceles que el presidente republicano ha impuesto a China podrían reducirse a la mitad, citando a personas no identificadas familiarizadas con el asunto.
Bessent dijo:Me sorprendería que esa conversación se llevara a cabo. Sin embargo, añadió que espera que «tenga que haber una desescalada» en la confrontación comercial entre Washington y Pekín.
El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, declaró el martes que los aranceles del 145 % sobre China podrían reducirse sustancialmente. El miércoles, declaró a la prensa que «todos quieren participar en lo que estamos haciendo» y que «todos estarán contentos».
Más tarde ese mismo día, la secretaria de prensa de la Casa Blanca, Karoline Leavitt, dijo en el programa “America Reports” del canal Fox News que “no habrá una reducción unilateral de los aranceles contra China”.
“El presidente ha dejado claro que China necesita llegar a un acuerdo con Estados Unidos”, dijo. “Y somos optimistas de que eso ocurrirá”.
A pesar de la creciente fricción entre Pekín y Washington, Bessent dijo el miércoles: “Hay una oportunidad para un gran acuerdo aquí”.
Bessent quiere que Estados Unidos impulse la manufactura mientras China aumenta el consumo, haciendo que su economía dependa menos de inundar el mundo con exportaciones baratas. “Si quieren reequilibrar la economía, hagámoslo juntos”, dijo. “Esta es una oportunidad increíble”.
Pekín dijo el miércoles que “ejercer presión no es la manera correcta de tratar con China y simplemente no funcionará”.
Cómo las críticas de Estados Unidos al FMI y al Banco Mundial fueron un alivio
Sin embargo, el discurso de Bessent en Washington representó un ataque contra el FMI y el Banco Mundial, que otorgan préstamos y otro tipo de apoyo financiero en todo el mundo.
Dijo que la administración Trump “aprovechará el liderazgo y la influencia de Estados Unidos en estas instituciones y las impulsará a cumplir sus importantes mandatos”.
Algunas de las críticas de Bessent coincidieron con los esfuerzos de la administración Trump por erradicar la ideología progresista de las instituciones federales. Bessent afirmó que el FMI “ha sufrido una expansión desproporcionada de su misión” y “dedica una cantidad desproporcionada de tiempo y recursos a trabajar en cuestiones de cambio climático, género y sociales”.
Dijo que había problemas similares en el Banco Mundial, del que dijo “ya no debería esperar cheques en blanco para una mercadotecnia insulsa y centrada en palabras de moda acompañada de compromisos poco entusiastas de reforma”.
A pesar de las críticas, el apoyo de Bessent al FMI y al Banco Mundial fue un alivio para los banqueros de desarrollo y los analistas, que en parte esperaban un anuncio de una retirada de Estados Unidos de las organizaciones.
En octubre pasado, Jay Shambaugh, exsubsecretario de Asuntos Internacionales, aludió a una propuesta del Proyecto 2025 para que Estados Unidos se retirara del FMI y del Banco Mundial si Trump ganaba las elecciones de 2024. Shambaugh declaró entonces que sin el liderazgo estadounidense, «tendríamos menos influencia y debilitaríamos estas instituciones. No podemos permitirnos eso».
Bessent, en cambio, transmitió el mensaje de una mayor participación de Estados Unidos en las instituciones. Sin embargo, uno de los problemas, según Bessent, es que China sigue siendo tratada como un país en desarrollo, lo que le otorga un trato más favorable por parte de las instituciones globales. Siendo China la segunda economía más grande del mundo, afirmó,es una economía adulta.