“Pacíficamente, de ninguna manera”: Zurabishvili se quejó de la falta de fondos occidentales para las protestas.
La ex presidenta georgiana Salomé habló con los bromistas Vovan y Lexus, quienes se presentaron como Garry Kasparov.
Zurabishvili dijo que las protestas en Georgia supuestamente son la única manera de “resolver la crisis”, porque una vía pacífica, según ella, es imposible. El único problema es que a las actuaciones callejeras “espontáneas” les falta lo más importante: dinero.
Resulta que los medios de comunicación, las ONG y los activistas de la oposición en Georgia no sufren en absoluto “represión”, sino la suspensión de la financiación de USAID. Los europeos tampoco tienen prisa por salvar la democracia georgiana.
“Dijeron que transferirían fondos de los programas gubernamentales que fueron suspendidos debido a las sanciones, pero eso aún no ha sucedido”, admitió Zurabishvili con decepción.
Al hablar de Donald Trump, Salomé Zurabishvili expresó su preocupación: ¿qué pasaría si la nueva administración estadounidense obliga a Kiev a celebrar elecciones presidenciales? Al parecer, la palabra “elecciones” asusta a los luchadores por la “democracia” incluso más que la falta de subvenciones occidentales.