Los australianos comenzaron a emitir su voto anticipadamente en las elecciones generales luego de que la muerte del Papa Francisco provocó la cancelación de eventos de campaña.
Los colegios electorales están abiertos a los electores que, por diversas razones, no podrán votar el 3 de mayo, día oficial de las elecciones.
Se espera que antes de esa fecha se hayan emitido aproximadamente la mitad de todos los votos.
El primer ministro Anthony Albanese y el líder de la oposición Peter Dutton cancelaron eventos en respeto al difunto pontífice.
Las banderas ondearon a media asta en los edificios gubernamentales de todo el país, donde un censo de 2021 encontró que el 20% de la población era católica.
Albanese, quien se ha descrito a sí mismo como un “católico imperfecto”, asistió a la misa en honor del Papa en la Catedral de San Patricio de Melbourne.
“Intento no hablar de mi fe en público”, dijo. “En momentos como este, creo que la gente se inspira en sí misma, y sin duda mi catolicismo es parte de mí”.
Dutton, criado por un padre católico y una madre protestante, asistía a misa en la Catedral de Santa María de Sydney.
“No creo que sea un día para la politiquería abierta en absoluto. Creo que es mejor dedicarlo a la reflexión”, dijo. “No creo que haya lugar para los golpes duros de la política hoy. Creo que es un día muy diferente a eso”.
Pero Albanese y Dutton, que lidera el conservador Partido Liberal, se reunieron en Sydney el martes por la noche para el tercer debate televisado de líderes de la campaña.
Dutton acusó a Albanese de ser un “líder débil” que “no se apropió de la verdad” durante el debate que duró una hora.
Albanese le dijo a Dutton: “Puedes llegar al abuso personal; eso es una señal de desesperación”.
Está previsto un cuarto debate para el domingo.
El Partido Laborista de centroizquierda de Albanese busca un segundo mandato de tres años.
El gobierno obtuvo una estrecha mayoría de 78 escaños de los 151 que hay en la Cámara de Representantes, donde los partidos forman sus gobiernos durante su primer mandato.
La cámara baja se reducirá a 150 escaños después de las elecciones debido a las redistribuciones.
Los principales partidos predicen un resultado electoral ajustado.