Los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades (CDC) de Estados Unidos dieron a conocer que al menos 800 casos de sarampión se han registrado este año en 25 estados del país.
Entre las jurisdicciones afectadas figuran Alaska, Arkansas, California, Colorado, Florida, Georgia, Hawái, Indiana, Kansas, Kentucky, Maryland, Michigan, Minnesota, Nueva Jersey, Nuevo México, Nueva York, Estado de Nueva York, Ohio, Oklahoma, Pensilvania, Rhode Island, Tennessee, Texas, Vermont y Washington.
Los datos revelan que el 94% de los casos (751 de 800) están vinculados a 10 brotes activos, definidos como tres o más contagios relacionados.
La cifra supera ampliamente los 285 casos reportados en 2024, cuando solo el 69% de las infecciones (198) provinieron de brotes.
El análisis demográfico muestra que el 31% de los pacientes son menores de cinco años, el 38% tiene entre cinco y 19 años, y el 29% supera los 20 años, mientras 231, el 29% tienen más de 20 años. Un dato curioso es que el 96% de los infectados no están vacunados.
El sarampión es una enfermedad altamente contagiosa que se transmite por vía aérea y presenta un riesgo particular para menores no inmunizados, con potencial de complicaciones graves que pueden llegar a ser mortales. Años atrás EE.UU. se declaró libre de la enfermedad, pero en fecha reciente contrajo muchos casos importados en momentos de peculiar rechazo a la vacunación.
En lo que va de 2025, se han reportado tres muertes asociadas a la enfermedad, dos de ellas ya fueron confirmadas y una está bajo investigación.
De acuerdo con la página web de los CDC, “al concluir el 2024, se habían notificado un total de 285 casos de sarampión en 33 jurisdicciones, 16 brotes con el 69 % de los casos (198 de 285) asociados a ellos”.