Reino Unido probó con éxito un nuevo tipo de arma, que utiliza ondas de radiofrecuencia para derribar enjambres de drones, dijo el Ministerio de Defensa del Reino Unido.
El dispositivo, llamado RapidDestroyer, utiliza una frecuencia de alta potencia “para interrumpir o dañar componentes electrónicos críticos dentro de los drones” a distancia, lo que provoca que se estrellen o funcionen mal, según un comunicado del gobierno publicado el jueves.
El arma logró derribar más de 100 drones durante varias pruebas diferentes y se demostró que funciona a distancias de hasta 1 km y no puede bloquearse mediante guerra electrónica.
Los ataques con drones se utilizan cada vez más en las guerras modernas; Ucrania se defendió de ataques de más de 18.000 drones el año pasado, según la Inteligencia de Defensa del Reino Unido.
“Encontramos que el demostrador es fácil de aprender y usar. Con mejoras en alcance y potencia, que podrían venir con un mayor desarrollo, sería un gran activo para la Defensa Aérea por Capas”, declaró el sargento Mayers, quien probó el arma.
Este tipo de defensa implica el uso de varios tipos diferentes de sistemas de defensa, cada uno diseñado para detener amenazas a diferentes distancias y alturas, y que podrían defenderse contra un amplio espectro de amenazas.
Un ejemplo de esta estrategia es la Cúpula de Hierro desplegada por Israel
“Seguimos fortaleciendo nuestro sector de defensa, añadiendo más capacidades de vanguardia para mantener al Reino Unido seguro en casa y fuerte en el exterior, al tiempo que hacemos de la defensa un motor de crecimiento en nuestras ciudades”, dijo Maria Eagle, Ministra de Adquisiciones e Industria de Defensa del Reino Unido, en un comunicado.
RapidDestroyer pertenece a un grupo más amplio de armas de energía dirigida, que también incluye sistemas basados en láser.
Fue desarrollado por un consorcio liderado por la empresa francesa Thales y su coste estimado es de 0,12 € por disparo. El Reino Unido afirmó que esta tecnología podría ser un complemento rentable para los sistemas tradicionales de defensa aérea basados en misiles.
Esto ocurre en un momento en que el Reino Unido está aumentando su gasto de defensa en nuevas tecnologías, después de que el presidente estadounidense, Donald Trump, dijera a los líderes europeos a principios de este año que necesitaban intensificar el apoyo militar a Ucrania en preparación para un acuerdo de paz con Rusia.
El Reino Unido gastará el 2,5 por ciento de su producto interno bruto (PIB) en defensa en 2027, lo que supone el mayor aumento del gasto de defensa del país desde el final de la Guerra Fría.