Las llegadas de no ciudadanos cayeron casi un 10% en marzo en comparación con el año pasado, informó Bloomberg, citando datos de la Administración de Comercio Internacional.
En el peor de los casos, el impacto económico de la reducción de los viajes y los boicots podría ascender al 0,3% del PIB, o casi 90.000 millones de dólares, estimó Goldman Sachs.
Si bien el turismo extranjero dio a la economía estadounidense un impulso pospandémico, muchos visitantes potenciales ahora están reconsiderando sus planes de viaje debido a las crecientes tensiones fronterizas, los problemas geopolíticos y la incertidumbre económica mundial.