Los basureros de la ciudad británica de Birmingham han rechazado este lunes una oferta del Ayuntamiento local para poner fin a una huelga de más de un mes de duración, que ha dejado llenas de desperdicios las calles de la que es la segunda ciudad más poblada del Reino Unido.
El sindicato Unite ha calificado así de “totalmente inadecuada” la propuesta del Consistorio, que, según dicen, no aborda su preocupación por la eliminación del cargo mejor pagado de Agente de reciclaje y recolección de residuos (WRCO, en inglés), lo que supone un recorte salarial para algunos de sus miembros cifrado en 8.000 libras (9.200 euros).
El Ayuntamiento de la Ciudad de Birmingham, que dice querer modernizar el servicio, mantiene que esa clasificación laboral, pactada en 2017 para zanjar otro conflicto, no existe en otros lugares y es insostenible.
Pese a ello, la secretaria general de Unite, Sharon Graham, asegura en un comunicado que presentaron al consistorio “medidas sencillas y razonables para resolver el problema”. “Es importante recordar que esta disputa no es sobre un aumento salarial sino que trata de prevenir unos graves recortes de sueldo”, afirma en la nota.
El rechazo a la última oferta del ayuntamiento significa que continuará la huelga, que se convirtió en indefinida el pasado 11 de marzo con la consiguiente acumulación de toneladas de basura, hasta el punto de que hace unos días las autoridades declararon una emergencia de salud pública.
El Gobierno británico, también del Partido Laborista, ha confirmado hoy que personal de logística de las Fuerzas Armadas ayudará a los concejales en la gestión de los residuos, si bien no se prevé el envío de soldados a efectuar labores de limpieza.
Este lunes se desplazaron 100 vehículos de apoyo y se habilitarán nuevos vertederos, a fin de minimizar los riesgos de plagas en un momento de receso escolar por el periodo festivo de Semana Santa, según un portavoz