Si el mundo se agita, la Unión Europea tiembla. Bruselas repite como un mantra que el bloque está preparado para lo que venga, pero unos elementos están más asegurados que otros; empieza una era de incertidumbre ya ha empezado, de hecho y eso va a exigir “decisiones sin precedentes”, como cuando sucedió la pandemia.
Así, 2025 será “otro 2020” para el bloque comunitario, según han explicado fuentes diplomáticas a 20minutos. La defensa, los aranceles, la búsqueda de nuevos socios, la competitividad, la ruptura de relaciones con Estados Unidos o el reenfoque de la política climática son algunos de los asuntos que piden velocidad y agilidad a la UE.
Los aranceles mandan ahora, pero la foto es más amplia: el shock económico puede volver a ser enorme, con la sombra de una recesión. “Hay que escuchar a las bolsas”, pidieron los ministros de Comercio de los 27, con Bruselas activando ya la maquinaria con tarifas entre el 10% y el 25% como respuesta a los pasos dados por Donald Trump.
Ahora, el golpe no afecta a todos los países por igual, pero “la respuesta tiene que ser y será unitaria”, recuerda la Comisión, que ha propuesto también “aranceles cero” en los productos industriales, una idea que ya negoció en 2018, en el primer mandato del magnate, y que ahora la Casa Blanca rechaza de plano.
“La Unión Europea tiene elementos en términos económicos y comerciales como para hacer bastante daño a Estados Unidos”, sobre todo algunas empresas en concreto. Para los expertos, si la respuesta es firme “no es descartable en absoluto que Trump dé marcha atrás a los aranceles”.
Esta decisión de Estados Unidos dice, “pone todavía más presión” en la economía europea, ya ‘agobiada’ por la invasión rusa de Ucrania. “Alemania lleva coqueteando con la recesión bastante tiempo y es el país de la UE que más va a estar perjudicado por los aranceles estadounidenses.
Así que si sus programas de incentivos de inversión pública no logran paliar las consecuencias es bastante probable que Alemania entre en recesión definitivamente”, esgrime y que eso genere “un efecto contagio” en otras economías como la española.
Y es que ahí España sí tendría un problema porque dentro de la UE Alemania fue su principal socio comercial en 2024, con más de 39.000 millones en exportaciones y más de 47.500 en importaciones. En esa clasificación también están Francia o Italia a la cabeza. La clave está, recuerdan las fuentes, en que si la caída alemana es muy pronunciada, al ser el motor de la UE, se produciría casi con total seguridad “un efecto dominó” para el resto de países miembros.
Esto deriva en una ruptura de los vínculos con Washington, también en el plano de la seguridad y la defensa. Se puede hablar de aumentar el gasto militar, del plan Rearmar Europa o de invertir en conjunto, pero el fondo de la cuestión va más allá: “Se trata de la autonomía estratégica”.
Se parte de los 800.000 millones que aspira a movilizar Bruselas con la idea de que la UE sea más independiente en el “nuevo mundo”, pero eso exigirá un papel muy activo de los países, sobre los que recae más del 80% de los cálculos que hace la Comisión Europea. Todos dan por hecho que hay que recorrer ese camino, pero sigue habiendo discrepancias en el cómo. “Todo empieza con divisiones entre las capitales, y después aparecen puntos de consenso”, recuerdan las fuentes.
Un cambio de paradigma
Así, la UE tiene que “acelerar los acuerdos” con otros socios globales. El mejor ejemplo es el pacto con el Mercosur, donde ya hay un acuerdo político y que generará el espacio comercial más grande del mundo. Ahora Bruselas quiere “debatir cómo posicionar a Europa en un cambio de paradigma del sistema de comercio global” ante un “claro cambio de paradigma”, tal como explicó el comisario de Comercio, Maros Sefcovic.
En este punto, Bruselas asume que tiene que mirar a otros socios, entre los que destacan India o Noruega, además del caso de China, que tiene muchísimos matices. El gigante asiático no podrá “reemplazar” a Estados Unidos, pero varios países, entre ellos España, quieren acercarse a Pekín.
Para ser más rápida en la toma de decisiones, la Unión tiene que volverse “más pragmática”, sostienen las fuentes. La Comisión Europea se plantea como objetivo lograr un mayor equilibrio entre la transición ecológica y la competitividad económica, conscientes de los retos industriales y energéticos del continente y a través del llamado paquete Omnibús para reducir la burocracia.
En un contexto marcado por la exclusión de Hungría -considerada la oveja negra de la UE por su cercanía con Rusia-, las decisiones se están tomando a 26, lo que permite avanzar con mayor agilidad. Además, la Comisión busca combinar el apoyo firme a Ucrania con la respuesta a las necesidades internas de los ciudadanos europeos. Todo ello se hace estirando al máximo los márgenes de los tratados existentes “para facilitar la toma de decisiones conjuntas y dar respuesta a los desafíos comunes”.
El año 2020 sirve como referencia. La opción de recurrir a la deuda común vuelve a estar sobre la mesa en la Unión Europea, esta vez con la mirada puesta en financiar la defensa o reforzar la competitividad, siguiendo el modelo de los fondos Next Generation.
España defiende un enfoque con más transferencias directas y menos créditos, mientras que Alemania, tradicionalmente más ortodoxa en materia fiscal, apuesta por diseñar planes a largo plazo con visiones compartidas entre los socios. El futuro Marco Financiero Plurianual (2028-2034) deberá ser más ambicioso y adaptado a los nuevos desafíos, “aunque todavía falta, claro, concretar las cifras y alcanzar acuerdos, un proceso que se anticipa complicado”, concluyen las fuentes.
La Unión Europea está preparada a medias: hay temas en los que tiene fuerza, y otros que todavía suponen un gran reto. El comercio es su punto fuerte, pero la defensa no.
“Solo una Europa unida podrá defender sus valores y su modelo social en un mundo cada vez más inestable”, dijo en su momento Emmanuel Macron. En ese escenario volátil, la UE necesita ponerse las pilas, y tiene recetas del pasado que puede volver a aplicar, pero también buscará ser “original” para encontrar otras nuevas y que sean efectivas.