Grecia firmó un nuevo acuerdo de defensa con Francia para adquirir 16 misiles antibuque Exocet, el último de una serie de compras de armas destinadas a mejorar las capacidades militares del país.
El ministro de Defensa, Nikos Dendias, firmó el acuerdo en Atenas el lunes junto con su homólogo francés, Sébastien Lecornu, durante su visita oficial a la capital griega.
Si bien los ministros no revelaron el valor del contrato, éste marca una continuación de los crecientes vínculos de defensa de Grecia con Francia.
“Grecia no amenaza, sino que está amenazada”, afirmó Dendias en una declaración conjunta a la prensa, refiriéndose a la tensa relación de Grecia con Turquía, con quien mantiene disputas de larga data sobre límites territoriales en el mar Egeo y el Mediterráneo oriental.
Los dos aliados de la OTAN han estado cerca de un conflicto militar varias veces en las últimas décadas.
La adquisición de misiles se suma al programa de modernización más amplio de Grecia, que se lanzó tras años de recortes en el gasto de defensa durante la crisis financiera de 2010-2018.
Entre las adquisiciones previas de Francia se incluyen 24 cazas Rafale y tres fragatas clase Belharra. Dendias señaló que se está negociando la posible incorporación de una cuarta fragata, mientras que Francia también suministra helicópteros militares NH-90.
Atenas planea invertir 25.000 millones de euros durante la próxima década para modernizar sus fuerzas armadas y adaptarse a nuevas formas de guerra de alta tecnología.
Hablando en el parlamento a principios de este mes, Dendias describió un cambio desde los sistemas convencionales hacia un modelo militar más ágil y tecnológicamente avanzado, que incorpora redes de misiles impulsadas por IA, drones y unidades de comando móviles.
La reforma de la defensa abarca todas las ramas de las fuerzas armadas y refleja la alineación estratégica de Grecia con socios clave, incluidos Francia, Israel y Estados Unidos.