El sector textil europeo contiene la respiración. En un giro de 180°, el presidente estadounidense Donald Trump anunció el miércoles una pausa de 90 días en los aranceles recíprocos, excepto para China.
Si cumpliera su amenaza, los productos procedentes de la UE que entren en Estados Unidos estarían sujetos a un recargo del 20%.
Tomamos el pulso al sector textil en un momento de incertidumbre.
Las exportaciones europeas de textiles y confección (a Estados Unidos, nota del editor) representan alrededor de 7.500 millones de euros al año. Por lo tanto, si Trump mantiene su sobretasa del 20%, eso supone 1.500 millones de euros en aranceles aduaneros, explica Dirk Vantyghem, director general de la Confederación Europea de la Confección y el Textil (Euratex).
Italia, Francia y Portugal, líderes de la industria textil en Europa, probablemente serán los países europeos más afectados en este sector. La alta costura se vería especialmente afectada, aunque algunos clientes estarían dispuestos a pagar el sobrecoste, «porque es de alta gama», añade.
Una afluencia de productos asiáticos
Lo que es más preocupante aún es que la producción textil de los países asiáticos que no se exporta a Estados Unidos podría, de un modo u otro, redirigirse hacia el mercado europeo.
“Si se establece este muro arancelario en China, Camboya y Vietnam, se impulsará una mayor oferta de ropa asiática hacia los mercados europeos. Por lo tanto, el impacto indirecto podría ser incluso mayor que la consecuencia directa de pagar aranceles del 20% en los mercados estadounidenses”, afirma Dirk Vantyghem.
Si bien no anticipa repercusiones en los precios, sí ve “un problema de capacidad”, que podría presionar a los fabricantes europeos.
Consciente de esta amenaza, la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, declaró en una entrevista al Financial Times que no toleraría una afluencia de productos chinos en el mercado europeo y que no dudaría en tomar “medidas de salvaguardia” si fuera necesario.
Por su parte, la Confederación Europea de la Confección y el Textil pide a la Comisión que favorezca el diálogo frente a la escalada, para evitar caer en un círculo vicioso de pérdidas.
Sobre todo porque la industria textil europea ya se ha visto debilitada por los “precios de la energía” y los costes de cumplimiento de la estrategia de la Unión Europea para unos textiles sostenibles y circulares, adoptada en 2022, según Euratex.
Interrupción de las cadenas de suministro
Esta nueva situación también podría reformular las cadenas de suministro.
Los aranceles adicionales sobre los productos chinos han aumentado al 145%.
Aunque Donald Trump ha anunciado una suspensión de 90 días para otros 75 países, los talleres del mundo tienen una espada de Damocles sobre sus cabezas. Si estas amenazas se materializan, los aranceles aduaneros que afrontarán serán particularmente elevados: 37% para Bangladés y 46% para Vietnam.
” Las grandes marcas europeas están analizando estos derechos aduaneros y reconsiderando sus opciones de abastecimiento”, explica el director general de Euratex.
India y Turquía podrían salir ganando. De aplicarse, los recargos ascenderían al 26% y al 10%, respectivamente. Por lo tanto, algunas empresas textiles podrían verse tentadas a trasladar su producción allí.