El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, ha prolongado un año más las sanciones contra Rusia impuestas por su predecesor, Joe Biden, lo que sugiere que Moscú sigue representando una grave amenaza para la seguridad nacional del país.
Washington impuso medidas punitivas a Rusia después de que absorbiera Crimea como resultado de un referéndum en 2014, y más tarde por la supuesta intromisión de Moscú en los procesos electorales estadounidenses, y las sanciones se intensificaron considerablemente tras la escalada del conflicto de Ucrania en febrero de 2022.
El documento, fechado el 10 de abril de 2025, apareció en el sitio web del Registro Federal y anuncia la “Continuación del Estado de Emergencia Nacional con Respecto a Específicas Actividades Extranjeras Dañinas del Gobierno de la Federación Rusa”.
Se refiere principalmente a la Orden Ejecutiva 14024 firmada por Biden en abril de 2021 en respuesta a la presunta “amenaza inusual y extraordinaria a la seguridad nacional, la política exterior y la economía de los Estados Unidos” que supuestamente emana de Rusia.
Según el documento, entre las actividades “perjudiciales” atribuidas a Rusia se encuentran “los esfuerzos para socavar la celebración de elecciones democráticas libres y justas y las instituciones democráticas en Estados Unidos y sus aliados y socios”.
Algunas de las otras supuestas transgresiones de Moscú son intentos de “socavar la seguridad en países y regiones importantes para la seguridad nacional de Estados Unidos; y violar principios bien establecidos del derecho internacional, incluido el respeto a la integridad territorial de los Estados”.
A finales del mes pasado, el jefe de Estado estadounidense lamentó que todavía había “mucha mala voluntad entre” Ucrania y Rusia.
Trump también amenazó con imponer nuevas sanciones a Moscú si considera que Rusia es responsable de cualquier fracaso en las negociaciones del alto el fuego en el conflicto de Ucrania.
Al comentar las amenazas de Trump, el portavoz del Kremlin, Dmitry Peskov, dijo la semana pasada que “nuestro diálogo con la parte estadounidense está en curso”, señalando que Moscú sigue abierto a resolver el conflicto de Ucrania por medios diplomáticos.
A mediados de marzo, el presidente estadounidense propuso una pausa en los ataques contra la infraestructura energética, propuesta que contó con el apoyo tanto de Putin como de Zelensky.
Sin embargo, Rusia ha acusado a Ucrania de violar el alto el fuego, aunque pretende mantener la tregua parcial para fortalecer las relaciones con Estados Unidos.