El euro se disparó hasta alcanzar su máximo en más de tres años frente al dólar estadounidense durante la sesión asiática del viernes, mientras los inversores continuaban liquidando activos estadounidenses ante los caóticos aranceles del presidente Donald Trump.
El par EUR/USD se disparó desde el rango de 1,09 hasta 1,1387, ampliando las ganancias observadas desde el jueves, después de que Trump suspendiera los aranceles recíprocos a todos los países excepto a China, donde elevó el impuesto al 145%.
Junto con el euro, otras monedas del G10 también se fortalecieron frente al dólar, en particular las divisas refugio tradicionales como el franco suizo y el yen japonés. A las 4:40 a. m. CEST, el par USD/CHF cayó por debajo de 0,82, un nivel no visto desde enero de 2015, cuando el Banco Nacional Suizo abandonó su paridad de 1,20 con el euro. Mientras tanto, el par USD/JPY se desplomó a poco más de 143, su nivel más bajo desde septiembre de 2024. El índice del dólar estadounidense, que compara la moneda con una cesta de divisas extranjeras, también cayó por debajo de 100, su nivel más bajo desde julio de 2023.
“Habrá un costo y problemas de transición, pero al final será algo maravilloso”, declaró Trump en la Casa Blanca el jueves. “Estamos en muy buena forma”.
Sin embargo, los mercados financieros respondieron de forma contraria, con una mayor debilidad del dólar estadounidense, nuevas ventas masivas en Wall Street y una presión continua sobre los bonos del Tesoro estadounidense. Los inversores parecen estar abandonando los activos estadounidenses ante la incertidumbre generada por los aranceles.
El jueves, la Oficina de Estadísticas Laborales de Estados Unidos publicó una inflación estadounidense más baja de lo esperado. Estos datos también podrían haber contribuido a la debilidad del dólar estadounidense, impulsando a su vez a otras divisas importantes. Los mercados esperan que la Reserva Federal implemente más recortes de tasas este año debido a los riesgos económicos, aunque los funcionarios reiteraron su cautela debido a la mayor presión inflacionaria asociada a los aranceles.
El oro alcanza un máximo histórico mientras caen los bonos del gobierno estadounidense
Los precios del oro se han disparado un 8% desde el miércoles, tras la decisión de Trump de suspender por 90 días los aranceles recíprocos. El metal precioso, considerado durante mucho tiempo un activo refugio, había caído a principios de semana, ya que los inversores liquidaron sus posiciones para cubrir pérdidas en otros activos de riesgo. A las 4:00 h CEST, el oro al contado se disparó hasta los 3.218 dólares por onza, mientras que los futuros del oro en el COMEX alcanzaron los 3.238 dólares por onza, ambos máximos históricos.
Según un informe de Bloomberg, inversores chinos inyectaron 1.000 millones de dólares (880 millones de euros) en fondos cotizados en bolsa (ETF) de oro la semana pasada desde que Trump anunció los elevados aranceles a China. Mientras tanto, el Consejo Mundial del Oro informó que los ETF globales respaldados por oro alcanzaron un máximo mensual de 345.000 millones de dólares (305.000 millones de euros) en marzo.
En contraste, los bonos del gobierno estadounidense, tradicionalmente considerados activos seguros, reanudaron las ventas masivas el jueves. Los rendimientos de los bonos del Tesoro a 10 y 30 años subieron 11 y 21 puntos básicos, respectivamente. A medida que los precios de los bonos caen, los rendimientos suben, lo que refleja el costo del endeudamiento público. La pronunciada liquidación de bonos del Tesoro estadounidense a largo plazo desde el comienzo de la semana sugiere que los inversores exigen primas de riesgo más altas ante el deterioro de las perspectivas de la economía estadounidense.
Los mercados europeos subirán a pesar de las nuevas liquidaciones en Wall Street
Tras un repunte histórico, las acciones estadounidenses reanudaron las ventas el jueves. El S&P 500 cayó un 3,46%, el Nasdaq un 4,31% y el Dow Jones un 2,5%, lo que indica la persistente inquietud del mercado a pesar de los recientes cambios de política.
Los mercados asiáticos en general siguieron el ejemplo el viernes. A las 5:30 a. m. CEST, el Nikkei 225 de Japón cayó un 3,9 %, el Kospi de Corea del Sur un 0,8 % y el ASX 200 de Australia un 1,3 %. Sin embargo, el índice Hang Seng de China logró subir un 0,6 %.
A pesar de la aversión global al riesgo, los precios de los futuros indican una apertura al alza en los mercados europeos. A las 5:30 h CEST, el Euro Stoxx 50 subía un 0,57 %, el DAX alemán subía un 0,61 % y el FTSE 100 ganaba un 0,49 %.