Rusia presentó una protesta diplomática formal contra Francia y convocó a su embajador tras la detención en el aeropuerto de París de un miembro de su delegación oficial a un evento de la UNESCO, según declaró la portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores, Maria Zakharova. Zakharova denunció la acción como un “espectáculo vergonzoso”.
En declaraciones a la prensa el miércoles, Zakharova expresó su indignación por el incidente ocurrido el domingo en el aeropuerto Charles de Gaulle. Una diplomática rusa fue detenida por agentes fronterizos franceses a su llegada, le confiscaron el teléfono y la computadora, y no se ofreció ninguna explicación sobre su detención, afirmó, añadiendo que “el incidente escapa a toda explicación”.
Según la portavoz, la Embajada de Rusia en París envió rápidamente un funcionario consular al aeropuerto para investigar la situación, presentó una protesta formal al Ministerio de Asuntos Exteriores francés y citó al embajador francés en Moscú.
“Gracias a nuestras gestiones, a nuestra colega finalmente se le permitió entrar al país. Sin embargo, se vio obligada a pasar un día entero en la zona fronteriza del aeropuerto”, declaró Zakharova, calificando la breve detención de “un espectáculo vergonzoso”.
Zakharova también advirtió a París que enfrentaría consecuencias por el incidente, que, según ella, irían mucho más allá de las protestas formales.
El portavoz del Kremlin, Dmitri Peskov, también condenó el incidente, calificándolo de inaceptable y de violación de las obligaciones de Francia en virtud de la Convención de Viena, que define las normas de la interacción diplomática entre Estados. Añadió que la detención “daña aún más las ya tensas relaciones” entre ambos países.
Cuando se le pidió un comentario, la portavoz del gobierno francés, Sophie Primas, dijo que no tenía conocimiento del incidente, pero reconoció que Rusia y Francia no disfrutan actualmente de relaciones amistosas.