Microsoft despidió a dos empleados que interrumpieron la celebración del 50º aniversario de la compañía para protestar por su trabajo suministrando tecnología de inteligencia artificial (IA) al ejército israelí, según un grupo que representa a los trabajadores.
Microsoft acusó el lunes en una carta de despido a uno de los trabajadores de mala conducta “diseñada para ganar notoriedad y causar la máxima perturbación a este evento tan esperado”.
Microsoft dijo que la otra trabajadora ya había anunciado su renuncia, pero el lunes le ordenó que se fuera cinco días antes.
Las protestas comenzaron el viernes cuando el ingeniero de software de Microsoft, Ibtihal Aboussad, se dirigió a un escenario donde un ejecutivo anunció nuevas características del producto y una visión a largo plazo de las ambiciones de inteligencia artificial de Microsoft.
“Afirmas que te importa usar la IA para el bien, pero Microsoft vende armas de IA al ejército israelí”, le gritó Aboussad a Mustafa Suleyman, director ejecutivo de Microsoft AI. “Cincuenta mil personas han muerto y Microsoft impulsa este genocidio en nuestra región”.
La protesta obligó a Suleyman a pausar su charla mientras se transmitía en vivo desde el campus de Microsoft en Redmond, Washington. Entre los participantes del 50.º aniversario de la fundación de Microsoft se encontraban el cofundador Bill Gates y el exdirector ejecutivo Steve Ballmer.
Microsoft afirmó que Suleyman intentó calmar la situación. “Gracias por su protesta, los entiendo”, dijo.
Aboussad continuó gritando que Suleyman y “todo Microsoft” tenían las manos manchadas de sangre. También arrojó al escenario una keffiyeh, que se ha convertido en símbolo de apoyo al pueblo palestino, antes de ser escoltada fuera del evento.
Un segundo manifestante, Vaniya Agrawal, empleado de Microsoft, interrumpió una parte posterior del evento.
‘Despedido inmediatamente’
Aboussad, que trabaja en la sede canadiense de Microsoft en Toronto, fue invitada el lunes a una llamada con un representante de recursos humanos en el que le dijeron que sería despedida inmediatamente, según el grupo de defensa No Azure for Apartheid, que ha protestado por la venta de la plataforma de computación en la nube Azure de Microsoft a Israel.
Una investigación de The Associated Press reveló a principios de este año que se habían utilizado modelos de IA de Microsoft y OpenAI como parte de un programa militar israelí para seleccionar objetivos de bombardeo durante las recientes guerras en Gaza y Líbano.
La historia también contenía detalles de un ataque aéreo israelí errante en 2023 que golpeó un vehículo que transportaba a miembros de una familia libanesa, matando a tres niñas y a su abuela.
En su carta de despido, Microsoft le dijo a Aboussad que podría haber expresado sus preocupaciones de manera confidencial a un gerente.
En lugar de eso, dijo que ella hizo “acusaciones hostiles, no provocadas y altamente inapropiadas” contra Suleyman y la compañía y que su “conducta fue tan agresiva y disruptiva que la seguridad tuvo que escoltarla fuera de la habitación”.
Agrawal ya había dado su aviso de dos semanas y se estaba preparando para dejar la compañía el 11 de abril, pero el lunes, un gerente le envió un correo electrónico diciendo que Microsoft “ha decidido hacer efectiva su renuncia de inmediato hoy”.
Protestas anteriores sobre Israel
Fue la protesta más pública, pero no la primera, contra la colaboración de Microsoft con Israel. En febrero, cinco empleados de Microsoft fueron expulsados de una reunión con el director ejecutivo, Satya Nadella, por protestar contra los contratos.
“Ofrecemos múltiples vías para que se escuchen todas las voces”, afirmó la compañía en un comunicado el viernes.
Es importante destacar que solicitamos que esto se realice de manera que no interrumpa el funcionamiento del negocio. De ocurrir esto, solicitamos a los participantes que se reubiquen. Nos comprometemos a garantizar que nuestras prácticas comerciales cumplan con los más altos estándares.
Microsoft se negó a decir el viernes si estaba tomando más medidas, pero Aboussad y Agrawal esperaban que esto sucediera después de que ambos perdieran el acceso a sus cuentas de trabajo poco después de la protesta.