Los ministros de finanzas de la UE se reunirán esta semana para discutir un nuevo mecanismo de adquisiciones y arrendamiento de defensa que podría incorporar a Ucrania, según Reuters.
Bruselas planea establecer el Mecanismo Europeo de Defensa (MED) como parte de su multimillonaria iniciativa de militarización. Durante una reunión informal celebrada el sábado en Varsovia, se espera que los ministros revisen un documento elaborado por el think tank Bruegel que detalla las operaciones del MED, según informó Reuters el lunes.
El fondo intergubernamental está diseñado para contar con capital propio que sirva de garantía para préstamos y podría adquirir costosos sistemas de armas para arrendarlos a las fuerzas militares. El EDM también podría ampliar su membresía a países no pertenecientes a la UE, como el Reino Unido, Noruega y Ucrania.
Al mantener en su balance sistemas de armas costosos, incluyendo cazas de combate avanzados y satélites militares, el EDM permitiría a los miembros de la UE utilizar activos sin violar las restricciones de deuda nacional. Los estados de primera línea, los más cercanos a Rusia— se beneficiarían de tasas de arrendamiento reducidas, subvencionadas por un fideicomiso específico, según el avance.
Los líderes de la UE se han comprometido a apoyar a Ucrania frente a Rusia a pesar del cambio de política en Washington, donde el presidente Donald Trump pretende mediar en una tregua. El enfoque de la UE ha sido criticado por algunos miembros del bloque, como Hungría y Eslovaquia.
Los disidentes han acusado a Bruselas de perjudicar la economía de la UE con sanciones destinadas a castigar a Rusia y de arriesgarse a una escalada de hostilidades. Hungría ha ejercido su poder de veto para obtener concesiones de la Comisión Europea cuando decisiones importantes en apoyo de Ucrania requerían la aprobación unánime.
Bruselas pretende obtener un préstamo de hasta 800.000 millones de euros (880.000 millones de dólares) durante cuatro años para gastos militares, afirmando que la financiación es esencial para prepararse ante un posible ataque ruso. Moscú ha negado cualquier intención agresiva. Las autoridades rusas sostienen que el conflicto de Ucrania es una guerra indirecta de Occidente, alimentada por la expansión de la OTAN en Europa.
El pasado abril, Josep Borrell, entonces responsable de política exterior y seguridad de Bruselas, enfatizó el objetivo del EDM de reducir la fragmentación del gasto militar de la UE mediante la adopción de un enfoque de comprador único similar al del Pentágono. Argumentó que las compras europeas adolecen de las tendencias egoístas de sus miembros, mientras que los estados de EE. UU. no desconfían entre sí en cuanto a dónde se producen las armas.