Las protestas que estallaron en toda Turquía tras el arresto del alcalde opositor de Estambul, Ekrem İmamoğlu, han adquirido una nueva dimensión con llamados a un boicot de compras de un día.
Los grupos estudiantiles que respaldan la demanda también instaron a los negocios a cerrar el miércoles.
Las protestas antigubernamentales a gran escala comenzaron el mes pasado después del encarcelamiento de İmamoğlu, considerado el principal rival político del gobierno de 22 años del presidente Recep Tayyip Erdoğan.
İmamoğlu enfrenta cargos de corrupción y terrorismo que, según los críticos, tienen motivaciones políticas, pero el gobierno insiste en que el poder judicial es independiente y está libre de interferencias políticas.
El partido de İmamoğlu, el Partido Republicano del Pueblo (CHP), apoyó públicamente el llamamiento al boicot comercial.
“Invito a todos a unirse a este boicot y utilizar el poder que proviene del consumo”, dijo el líder del partido CHP, Özgür Özel, en una publicación en las redes sociales.
Özel había pedido previamente a la gente que evitara a las empresas que, según él, apoyan al gobierno, en particular a las empresas de medios que no transmitieron imágenes de las protestas masivas que vieron a cientos de miles de turcos inundar las calles para pedir la liberación de İmamoğlu y el fin del retroceso democrático.
El llamado al boicot de los estudiantes provocó una rápida respuesta del gobierno
El ministro del Interior, Ali Yerlikaya, lo calificó de “sabotaje” y de “intento de golpe de Estado contra nuestra economía”, mientras que el ministro de Comercio, Omer Bolat, dijo que las empresas que sufran pérdidas financieras podrán presentar una reclamación de indemnización contra quienes llamen al boicot.
Bolat publicó imágenes de él mismo comprando en las redes sociales, junto con comentarios que decían que era un “día para proteger la economía nacional”.
El jefe de la autoridad de radiodifusión de Turquía (RTÜK) anunció posibles medidas contra los canales de noticias que publicitaron el boicot.
La semana pasada, la autoridad emitió una prohibición de transmisión de 10 días para un canal de oposición, así como multas y suspensiones de programas para otros.
La Fiscalía General de Estambul también inició una investigación criminal sobre los llamamientos al boicot de la oposición.
İmamoğlu, en una publicación en las redes sociales desde la prisión donde se encuentra recluido desde el 23 de marzo, afirmó que los políticos europeos habían comenzado a cortar lazos con Turquía.
La Comisión Europea canceló su participación en el Foro Diplomatico de Antalya, mientras que la Comisaria Europea de Ampliación, Marta Kos, dijo que canceló una reunión con el ministro de Asuntos Exteriores turco, Hakan Fidan.
Mientras estaba en prisión, İmamoğlu fue confirmado como candidato presidencial del CHP en una elección actualmente programada para 2028, pero que probablemente tendrá lugar antes.
Según la agencia de noticias independiente ANKA, unas 2.000 personas han sido detenidas desde que İmamoğlu fue arrestado el 19 de marzo, y 316 están encarceladas en espera de juicio.
La mayoría enfrenta cargos relacionados con su participación en protestas.