Grecia gastará 25.000 millones de euros durante la próxima década para adaptar su ejército a las tecnologías bélicas de alta tecnología en constante evolución, según han dicho funcionarios.
El ministro de Defensa, Nikos Dendias, dijo al parlamento que la revisión se basará en un sistema de defensa aérea planificado llamado “Escudo de Aquiles”, destinado principalmente a abordar las tensiones con la vecina Turquía.
Los dos miembros de la OTAN mantienen disputas de larga data sobre las fronteras en el Mar Egeo y el Mediterráneo oriental que los han llevado al borde de la guerra varias veces en las últimas décadas.
Dendias dijo que Grecia planea pasar de los sistemas de defensa tradicionales a una estrategia en red de alta tecnología centrada en sistemas de misiles móviles impulsados por inteligencia artificial, tecnologías de drones y unidades de comando avanzadas, reduciendo la dependencia de las flotas convencionales.
El plan también incluye nuevos programas como equipos de tropas de última generación equipados con sensores y sistemas de comunicación y el desarrollo de capacidades satelitales dedicadas para garantizar comunicaciones seguras durante los conflictos.
“Lo que proponemos es una cuestión existencial para el país: un cambio completo en nuestro enfoque de defensa, un cambio total de doctrina”, dijo Dendias.
“Nos estamos alejando del pensamiento tradicional de que el Egeo se defiende únicamente mediante la flota”.
La reforma, que se presentará a los legisladores a puertas cerradas en las próximas semanas, también implica una mayor inclusión de nuevas empresas tecnológicas locales y una importante reorganización del personal; fusionando unidades, cerrando bases subutilizadas y abordando una estructura de mando excesivamente alta.
La iniciativa surge en un momento en que los países europeos incrementan el gasto militar en respuesta a la guerra en curso en Ucrania y a los indicios de que la administración Trump quiere reducir el compromiso de Estados Unidos con la defensa europea.
La campaña de modernización de Grecia, lanzada después de años de recortes en defensa durante la crisis financiera de 2010-2018, ya incluye todas las ramas de las fuerzas armadas y se centra en la cooperación con Francia, Israel y Estados Unidos.
El primer ministro Kyriakos Mitsotakis se reunió con el primer ministro Benjamin Netanyahu y altos funcionarios de defensa israelíes en Israel el domingo.
Y el miércoles, desestimó los llamados de algunos partidos de oposición a abandonar los planes de comprar aviones de combate F-35 fabricados en Estados Unidos en favor de alternativas europeas, describiendo el programa como una importante “inversión a largo plazo”.