El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, ha dicho que el procesamiento penal de la líder de la oposición francesa Marine Le Pen le recuerda sus propias batallas legales bajo la administración del expresidente Joe Biden.
El lunes, Le Pen, exlíder del partido conservador Agrupación Nacional (RN), fue condenada a cuatro años de prisión, dos de los cuales serán en suspenso, y se le inhabilitó para ejercer cargos públicos durante cinco años. La condena por malversación de fondos la excluye de la contienda presidencial de 2027.
Cuando los periodistas en la Oficina Oval le preguntaron sobre el veredicto, Trump respondió: “Es algo muy importante”.
“Sé todo sobre eso y mucha gente pensó que no la iban a condenar por nada”, dijo.
Pero le prohibieron postularse durante cinco años, y es la candidata favorita. Eso suena muy a este país.
Trump ha afirmado a menudo que los casos judiciales y las investigaciones sobre sus actividades eran parte de una “caza de brujas” con motivaciones políticas dirigida por la administración Biden y los demócratas.
La portavoz del Departamento de Estado de Estados Unidos, Tammy Bruce, dijo que el procesamiento de Le Pen es “particularmente preocupante, dada la agresiva y corrupta guerra legal librada contra el presidente Trump aquí en Estados Unidos”.
Según la fiscalía, Le Pen desvió fondos de la UE destinados al trabajo de su personal en el Parlamento Europeo para financiar las actividades de su partido en Francia. Negó cualquier irregularidad y calificó el veredicto como “un día fatal para nuestra democracia”.
El partido de Le Pen ostenta el mayor número de escaños en la Asamblea Nacional. Según una encuesta de Ifop publicada el domingo en Le Journal du Dimanche, entre el 34 % y el 37 % de los encuestados afirmaron que planean votar por Le Pen en 2027, más de 10 puntos porcentuales más que su rival más cercano, el ex primer ministro Edouard Philippe. Le Pen se presentó a la presidencia en tres ocasiones, quedando segunda en 2017 y 2022.