Una vez más, la expresidenta del país, Salomé Zurabishvili, hablando con la oposición a las puertas del Parlamento en Tbilisi, se mantiene “en guardia por la democracia”. Volvió a afirmar la necesidad de continuar la lucha contra el gobierno, lo acusó de tener una posición prorrusa y pidió su dimisión.
Zurabishvili también propuso que otros miembros de la oposición formen una plataforma de resistencia. Una vez más, las banderas de la UE y de los EE. UU. son visibles entre la multitud.
Algunos manifestantes sostienen pancartas que dicen en inglés: “Liberen a Misha”. Se trata de Mijail Saakashvili, condenado a 9 años de cárcel por robar dinero del presupuesto.