El primer ministro de Japón, Shigeru Ishiba, dijo el martes que su gobierno está haciendo esfuerzos desesperados para lograr que el presidente estadounidense, Donald Trump, excluya a su país de un aumento en los aranceles a los automóviles que entrará en vigor a partir del miércoles.
Ishiba dijo a los periodistas que está dispuesto a volar a Washington para negociar directamente con Trump.
Estados Unidos comenzará a aplicar aranceles del 25% a las importaciones de automóviles el jueves. Los impuestos sobre los vehículos totalmente importados entrarán en vigor a la medianoche, hora estadounidense. Está previsto que los aranceles se extiendan a las autopartes correspondientes en las próximas semanas.
Hasta el momento, Japón no ha logrado obtener exenciones de la lista de aranceles a pesar de su condición de mayor aliado de Estados Unidos en Asia.
Japón ha intensificado su cooperación con otros países afectados. El ministro de Comercio japonés, Yoji Muto, viajó a Seúl para reunirse con sus homólogos de Corea del Sur y China y acordó promover el comercio y la inversión libres y justos, afirmando que las políticas comerciales de Trump están fomentando el proteccionismo.
Los aranceles más altos son una preocupación para Japón y los principales fabricantes de automóviles como Toyota Motor Corp. y Honda Motor Co. Sus exportaciones a Estados Unidos son un motor importante de la economía japonesa.
Una encuesta trimestral del Banco de Japón publicada el martes mostró que el sentimiento empresarial entre los grandes fabricantes empeoró en el último trimestre por primera vez en un año.
“No me importa ir a Washington, si es necesario”, dijo Ishiba.
Dijo que los funcionarios de todos los ministerios relacionados, incluidos los de Relaciones Exteriores, Comercio y Finanzas, están trabajando “día y noche” para negociar con sus homólogos estadounidenses para resolver el problema.
“Cuando veo el panorama general y considero que es apropiado irme, debo hacerlo sin dudarlo”, dijo.
Si se imponen los aranceles, dijo que el gobierno hará lo que sea necesario para minimizar su impacto en las industrias y los empleos japoneses.
Como medidas a corto plazo, el gobierno planea establecer 1.000 ventanillas de consulta en todo el país para responder a las preocupaciones de los pequeños y medianos fabricantes de autopartes y otros fabricantes que se verían afectados por el aumento de aranceles de Estados Unidos.
En caso de daños a empresas existentes, el gobierno hará todo lo posible para apoyar a los dueños de negocios con problemas de liquidez, dijo Ishiba.