Yemen está profundamente dividido, con una grave situación económica y una devastadora crisis humanitaria, advirtió hoy la ONG Oxfam.
La institución destacó en un comunicado que el colapso es común en el territorio ocupado por los rebeldes hutíes como en las zonas bajo control del gobierno reconocido por la comunidad internacional.
De los primeros criticó “las violaciones de los derechos humanos, la detención de trabajadores humanitarios y condiciones inaceptables en ayuda”, mientras, en el sur, indicó, las autoridades no lograron “proporcionar servicios básicos o estabilizar la moneda”.
En los últimos 10 años, la moneda local se depreció en más del 90 por ciento en áreas controladas por el Gobierno, lo que empuja a los productos básicos como alimentos, agua y atención médica fuera del alcance de la mayoría, subrayó.
En el norte, indicó, es cada vez más difícil y peligroso que la comunidad humanitaria opere y brinde alimentos vitales, efectivo y otras asistencias.
Oxfam también criticó la decisión del presidente estadounidense, Donald Trump, de cortar el financiamiento a los programas humanitarios para este país árabe.
La última década fue devastadora para los yemeníes y veremos esas consecuencias mortales agravadas sin una acción urgente de las autoridades y la comunidad internacional, alertó Pauline Chetcuti, jefa de defensa y campañas humanitarias de Oxfam.
Los servicios de educación y atención médica fueron diezmados, lo cual dejó a millones sin apoyo crítico y funcionarios sin salarios, indicó la organización.
La institución destacó que apenas 40 por ciento de los hospitales del país funcionan ya sea de forma parcial o total.
La guerra destruyó gran parte de la infraestructura crítica, incluidas las carreteras, puentes, mercados, centros de salud, escuelas y fábricas.
El conflicto comenzó en 2014, cuando los rebeldes hutíes se levantaron en armas y ocuparon grandes extensiones del país, incluida la capital, Sanaa.
Al año siguiente, una coalición árabe, dirigida por Arabia Saudita, intervino en el conflicto en apoyo del entonces presidente Abd Rabbu Mansour Hadi.