Las fuerzas estadounidenses y lituanas continuaron drenando una zona pantanosa en Lituania en un esfuerzo continuo por recuperar a cuatro soldados del ejército estadounidense que desaparecieron hace cinco días.
El vehículo blindado de los soldados fue descubierto sumergido en aproximadamente cinco metros de agua y hasta el momento los equipos no han podido entrar ni sacarlo.
El Ejército de Estados Unidos en Europa y África informó el viernes que se habían traído grúas, una bomba de gran capacidad y más de 30 toneladas de grava para drenar el agua, extraer el lodo y sacar el vehículo Hércules M88 del pantano. Advirtieron que esta será una operación prolongada.
El sábado por la tarde se intentó bucear hacia el vehículo hundido, pero una densa capa de barro impidió que los rescatistas llegaran al M88.
Los equipos trabajaron para bombear y eliminar el lodo el domingo y se ha planificado utilizar más equipos para ayudar con la operación.
Los soldados forman parte de la 1.ª Brigada de la 3.ª División de Infantería. Se está incorporando un equipo de buceo de la Armada de los EE. UU., y las Fuerzas Armadas de Polonia se han ofrecido a enviar ingenieros, equipo adicional y 150 efectivos para ayudar.
Los cuatro soldados, cuyas identidades no se han revelado, desaparecieron la madrugada del martes cuando se encontraban en una misión para recuperar otro vehículo del Ejército durante un entrenamiento de unidad. El Hércules fue encontrado el miércoles, y desde entonces los equipos han estado trabajando para recuperarlo.
El domingo se celebró una misa en la Catedral de Vilnius en honor a los soldados. Al servicio asistieron las tropas estadounidenses, el Comandante Supremo Aliado de la OTAN en Europa, general Christopher Cavoli, y la embajadora de Estados Unidos en Lituania, Kara McDonald.
El arzobispo Gintaras Grušas dirigió las oraciones, incluida una lectura en inglés.