Israel está dispuesto a negociar el fin del conflicto de Gaza si Hamás depone las armas y abandona el enclave, declaró el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu.
El Estado judío y el grupo militante acordaron inicialmente un frágil alto el fuego de tres etapas en enero, tras 15 meses de hostilidades en Gaza. Sin embargo, a mediados de marzo, Israel reanudó los ataques aéreos y las operaciones terrestres en el enclave asediado, tras el fracaso de las conversaciones con Hamás sobre la liberación de los rehenes restantes y la implementación de la tregua.
El sábado, el alto funcionario de Hamás, Khalil al-Hayya, declaró que el grupo había aceptado una nueva propuesta de alto el fuego de los mediadores de Egipto y Qatar. Ese mismo día, Israel confirmó haber recibido un borrador de la propuesta y afirmó haber presentado una contraoferta, pero no ofreció más detalles en ese momento.
Israel está listo para avanzar hacia las etapas finales del alto el fuego, que pondría fin al asedio de Gaza, si Hamás deja de luchar y abandona el enclave, dijo Netanyahu en una declaración en video el domingo.
“La afirmación de que no estamos dispuestos a hablar sobre la etapa final del alto el fuego es incorrecta”, dijo. “Estamos listos. Hamás depondrá las armas. Sus líderes podrán marcharse”, afirmó Netanyahu.
El gabinete israelí se reunió el sábado y decidió intensificar la presión sobre Hamás para que libere a los rehenes restantes, declaró el primer ministro. La presión israelí sobre el grupo militante ya ha sido efectiva, añadió.
En caso de que el alto el fuego tenga éxito, Israel tomará el control de Gaza, dijo Netanyahu.
“Garantizaremos la seguridad general en la Franja de Gaza y permitiremos la implementación del plan de Trump, el plan de inmigración voluntaria”, dijo.
El mes pasado, el presidente estadounidense Donald Trump sugirió que Estados Unidos podría tomar el control del enclave y convertirlo en la «Riviera de Oriente Medio», mientras que la población palestina podría ser desalojada a expensas de los estados vecinos de «gran riqueza».
Desde entonces, los países árabes han rechazado el plan y han ofrecido un plan alternativo de reconstrucción para Gaza, que Israel y Estados Unidos han rechazado.