El Ministerio de Comercio Exterior de Francia denunció una solicitud de Washington para que las empresas francesas que trabajan con el gobierno estadounidense eliminen sus programas de diversidad, equidad e inclusión (DEI), calificándola de “interferencia inaceptable” en una declaración a la AFP el sábado.
La declaración se produjo después de que medios franceses informaran que la embajada de Estados Unidos en París envió cartas a varias empresas instándolas a poner fin a sus políticas internas contra la discriminación. La solicitud surge tras una orden ejecutiva emitida en enero por el presidente estadounidense Donald Trump, cuyo objetivo era desmantelar las iniciativas de DEI en agencias federales y contratistas.
Según Le Figaro, las empresas francesas que trabajaban con EE. UU. tenían cinco días para retirar su DEI o explicar por escrito por qué no podían hacerlo. Cada carta incluía un “formulario de cumplimiento” y advertía que el incumplimiento de los nuevos requisitos podría resultar en mayores aranceles aduaneros o incluso la rescisión de contratos con el gobierno estadounidense
La injerencia estadounidense en las políticas de DEI de las empresas francesas, como las amenazas de aranceles aduaneros injustificados, es inaceptable», declaró el Ministerio de Comercio francés a la AFP. Francia y Europa defenderán sus negocios, a sus consumidores, pero también sus valores..
Aunque la embajada de Estados Unidos no ha confirmado la solicitud, el Ministerio de Economía francés estimó que “decenas” de empresas podrían haber recibido la notificación, incluidas varias firmas de telecomunicaciones.
Un alto funcionario del Ministerio de Finanzas declaró previamente a Le Figaro que, si bien los cambios «reflejan los valores del nuevo gobierno estadounidense», esos valores «no son los nuestros». Según se informa, el ministro de Economía francés, Eric Lombard, tiene la intención de plantear el asunto a sus homólogos estadounidenses.
Desde que asumió el cargo, Trump ha firmado varias órdenes ejecutivas dirigidas a las iniciativas de DEI, alegando que estos programas fomentan la discriminación.
Si bien no puede obligar legalmente a las empresas privadas a cumplir, la administración ha presionado a los contratistas para que se alineen con la política federal. Grandes empresas estadounidenses, como Amazon, Walmart, Meta y Ford, ya han reducido o eliminado las iniciativas de DEI en respuesta a las nuevas normas.