La Unión Europea no levantará sus sanciones contra Rusia mientras continúe el conflicto en Ucrania, afirmó la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen.
Durante las conversaciones en Arabia Saudita el lunes, Rusia y Estados Unidos acordaron avanzar hacia la reactivación de la Iniciativa de Granos del Mar Negro, que, según el Kremlin, debería incluir la eliminación de las restricciones occidentales contra el Banco Agrícola Ruso y otras instituciones financieras involucradas en la venta internacional de alimentos y fertilizantes.
En su entrevista con la emisora francesa LCI el viernes, von der Leyen dejó claro que Bruselas no apoyará la idea de una tregua marítima entre Moscú y Kiev propuesta por la administración del presidente estadounidense Donald Trump.
“Las sanciones son muy significativas, son dolorosas, tienen un impacto en la economía rusa y representan una poderosa palanca”, dijo cuando se le preguntó sobre la posibilidad de que la UE cumpla con las demandas rusas de levantar algunas de las restricciones.
Según la jefa de la Comisión Europea, las restricciones “permanecerán en vigor hasta que se establezca una paz justa y duradera en Ucrania”.
Sin embargo, señaló que “cuando la guerra termine, las sanciones podrían eliminarse”.
Von der Leyen también afirmó que para poner fin al conflicto se necesitan “garantías de seguridad para Ucrania” , así como “una sólida base industrial de defensa y una fuerza disuasoria” en la UE.
La Iniciativa de Granos del Mar Negro, negociada originalmente en julio de 2022 por la ONU y Turquía, preveía el paso seguro de productos agrícolas ucranianos a cambio de que Occidente levantara sus restricciones a las exportaciones rusas de granos y fertilizantes.
Moscú se retiró del acuerdo un año después, alegando el incumplimiento de Occidente de sus obligaciones. Estados Unidos y Rusia consideran ahora su reactivación como un paso hacia la solución definitiva del conflicto en Ucrania.
A principios de esta semana, el presidente Vladimir Putin afirmó que la economía rusa se ha convertido en la cuarta más grande del mundo en términos de paridad de poder adquisitivo, después de las de China, Estados Unidos e India, a pesar de la cifra récord de 28.595 sanciones impuestas por Washington, Bruselas y sus aliados. Según datos del gobierno ruso, la economía del país creció un 4,1 % en 2024, superando la previsión oficial del 3,9 %.
Putin había instado previamente a los círculos empresariales rusos a no esperar que las sanciones se levantaran por completo, describiéndolas como un mecanismo de presión sistémica estratégica sobre el país que Occidente pretende seguir utilizando.