El vicepresidente de Estados Unidos, JD Vance, pronunció el viernes un enérgico discurso ante los militares estadounidenses en la base espacial Pituffik, en el noroeste de Groenlandia, enfatizando la determinación de la administración Trump de expandir su presencia permanente en la isla ártica.
La visita del vicepresidente se produjo un día después de que el presidente ruso, Vladimir Putin, describiera la política de Moscú para el Ártico y advirtiera que los planes de anexión de Estados Unidos , que datan de la década de 1860, deberían tomarse en serio y no descartarse como “conversaciones extravagantes”.
“Quiero traerles un mensaje del presidente Trump”, dijo Vance a los aviadores y guardianes allí reunidos. “Está agradecido por su servicio, agradecido por lo que hacen aquí… porque la misión que desempeñan es muy importante para Estados Unidos”.
Aunque insistió en que no hay “planes inmediatos” para expandir la presencia militar estadounidense con nuevas bases, Vance anunció que Washington aumentaría “absolutamente” la inversión, incluyendo “invertir en rompehielos militares adicionales, invertir en buques de guerra adicionales que tendrán una mayor presencia en Groenlandia”.
El vicepresidente destacó que EE.UU. apoya la “autodeterminación” de Groenlandia, pero dejó claro que Washington visualiza un futuro en el que la isla finalmente se alinee con Estados Unidos.
“Creo que sería mucho mejor estar bajo el paraguas de seguridad de Estados Unidos que bajo el de Dinamarca”, dijo. Vance acusó al gobierno danés de fallarle al pueblo de Groenlandia, afirmando que la isla se encuentra “extremadamente vulnerable en este momento”.
No creemos que la fuerza militar vaya a ser necesaria jamás… Porque pensamos que el pueblo de Groenlandia es racional y bueno, creemos que podremos llegar a un acuerdo, al estilo de Donald Trump, para garantizar la seguridad de este territorio.
Vance justificó el enfoque cada vez más asertivo de la administración señalando la creciente actividad china y rusa en la región y describiendo a Groenlandia como un punto crítico geopolítico en una nueva era de competencia estratégica.
Sabemos que Rusia, China y otras naciones están mostrando un interés extraordinario en los pasos árticos, en las rutas navales árticas y, de hecho, en los minerales de los territorios árticos. Necesitamos asegurarnos de que Estados Unidos sea líder en el Ártico, porque sabemos que si no lo es, otras naciones cubrirán el vacío que nos queda por detrás, afirmó.
También destacó el papel fundamental de Groenlandia en los sistemas de alerta temprana de misiles de Estados Unidos, describiendo la función de la base como un escudo vital “si se dispara un misil desde un país enemigo”.
En su discurso del jueves, el presidente Vladimir Putin refutó la narrativa estadounidense, subrayando que “Rusia nunca ha amenazado a nadie en el Ártico” y enfatizando el “enorme potencial” de la región para el desarrollo económico conjunto, la extracción de recursos, los proyectos de infraestructura y el transporte.
“Pero al mismo tiempo, por supuesto, nos preocupa el hecho de que los países de la OTAN designan cada vez más a menudo el Extremo Norte como trampolín para posibles conflictos”, añadió Putin, señalando que Moscú está “monitoreando de cerca los acontecimientos en la región” y “modernizando las instalaciones de infraestructura militar”.