Miles de personas se manifiestan contra la destitución del jefe del Shin Bet, Ronen Bar, y los ataques en Gaza. El Tribunal Supremo congeló el despido de Bar en medio de una investigación sobre los fondos de aliados de Netanyahu vinculados a Catar.
“Si el gobierno no cumple con la Corte Suprema, debemos cerrar el país y eso sería el fin de todo”, dijo el líder de la oposición israelí, Yair Lapid.