La agencia de calificación Moody’s ha dado la voz de alarma sobre la salud fiscal de Estados Unidos, advirtiendo de un continuo declive debido al aumento de los déficits presupuestarios y a las crecientes preocupaciones sobre la asequibilidad de la deuda.
La advertencia se produce en un momento en que la deuda nacional supera los 36 billones de dólares y los déficits anuales superan los 1,7 billones de dólares, lo que genera preocupaciones sobre la capacidad del gobierno para gestionar sus obligaciones financieras.
“La fortaleza fiscal [de EE. UU.] está en camino de un continuo declive de varios años”, habiéndose “deteriorado aún más” desde que Moody’s asignó una perspectiva negativa a la calificación crediticia AAA de primera categoría de Estados Unidos en noviembre de 2023, dijo la agencia en un informe el martes, citado por Financial Times.
El presidente estadounidense, Donald Trump, ha abogado por medidas para estabilizar las finanzas del país, incluyendo la implementación de aranceles significativos y la propuesta de recortes de impuestos para estimular el crecimiento económico. Sin embargo, Moody’s ha advertido que extender recortes de impuestos sustanciales sin implementar reducciones significativas del gasto podría agravar los problemas fiscales del país.
“Vemos menores perspectivas de que estas fortalezas continúen compensando los crecientes déficits fiscales y la disminución de la asequibilidad de la deuda”, dijo, según Reuters.
Los republicanos están presionando para una extensión de 4,5 billones de dólares en recortes de impuestos, lo que a su vez requeriría importantes reducciones del gasto, algo que puede entrar en conflicto con el compromiso de Trump de proteger los programas sociales, señaló la agencia.
El Departamento de Eficiencia Gubernamental (DOGE), dirigido por Elon Musk y encargado de reducir el gasto innecesario, afirma haber logrado un ahorro de 115 000 millones de dólares a nivel nacional. Sin embargo, según Moody’s, estos recortes son relativamente menores en comparación con las obligaciones de gasto obligatorias.
La agencia proyecta que, sin intervenciones políticas efectivas, la relación deuda/PIB de Estados Unidos podría aumentar del 124% actual a aproximadamente el 130% en 2035, y los pagos de intereses consumirían alrededor del 30% de los ingresos federales.