La policía pateó y golpeó a los manifestantes en Estambul cuando intentaba disolver una manifestación en apoyo del alcalde arrestado, Ekrem Imamoglu, el domingo por la noche.
Las manifestaciones multitudinarias continuaron por quinto día consecutivo, a pesar de la prohibición de concentraciones en Estambul, la ciudad más grande de Turquía. Si bien algunas reuniones fueron pacíficas, otras derivaron en enfrentamientos con la policía.
Agentes antidisturbios derribaron a la gente frente al ayuntamiento. Algunos fueron filmados pateando a los manifestantes y golpeándolos con porras.
Imamoglu fue detenido el miércoles por cargos de corrupción y vínculos con el Partido de los Trabajadores del Kurdistán (PKK), considerado grupo terrorista en Turquía. El domingo, un tribunal de Estambul aprobó su arresto, tras lo cual Imamoglu fue suspendido de su cargo. Negó haber cometido ningún delito y afirmó que el proceso tenía motivaciones políticas.
Imamoglu se postuló para vicepresidente en las elecciones presidenciales de 2023 y es considerado el candidato principal del Partido Republicano del Pueblo (CHP) para presidente en 2028.
En una publicación en X el domingo, el ministro del Interior, Ali Yerlikaya, escribió que algunos policías fueron atacados en las calles. «Nunca permitiremos vandalismo ni amenazas a la paz y la seguridad de nuestra nación», advirtió.
El líder del CHP, Ozgur Ozel, negó que el partido hubiera hecho llamamientos a la violencia. En respuesta a Yerlikaya, escribió: «Respetarán la reacción democrática, que es el derecho constitucional de la nación. Cualquier orden que se dé en su contra será ilegal.