La empresa de pruebas genéticas 23andMe se ha declarado en quiebra en un intento de venderse, según ha confirmado la firma estadounidense.
Después de luchar durante años con su modelo de negocio, 23andMe dijo que había iniciado procedimientos voluntarios del Capítulo 11 en el Tribunal de Quiebras de Estados Unidos para el Distrito Este de Missouri.
La decisión se tomó “para facilitar un proceso de venta para maximizar el valor de su negocio”, según Mark Jensen, quien preside el consejo de administración de la compañía.
En un comunicado publicado el domingo por la noche, la empresa también anunció que su cofundadora Anne Wojcicki había renunciado como directora ejecutiva.
Wojcicki, quien ayudó a fundar la compañía en 2006, dijo en X que estaba “decepcionada” por la decisión de quiebra, pero confirmó que presentaría una oferta por la firma.
“Si tengo la suerte de asegurar los activos de la empresa a través del proceso de reestructuración, seguiré comprometida con nuestra visión a largo plazo de ser un líder mundial en genética”, afirmó.
23andMe, cuyo producto principal es su prueba de ADN casera, llegó a estar valorada en 6.000 millones de dólares (5.500 millones de euros). Sin embargo, su valor se ha desplomado en los últimos años, en parte debido a la caída de los pedidos.
Casi la mitad de los más de 15 millones de clientes de la firma californiana se vieron afectados por una violación de datos en 2023, lo que genera preocupaciones sobre la seguridad de los datos genéticos que posee.
Estos temores no han desaparecido y el fiscal general de California, Rob Bonta, emitió el viernes una alerta al consumidor sobre la empresa.
“California tiene leyes de privacidad sólidas que permiten a los consumidores tomar el control y solicitar que una empresa elimine sus datos genéticos”, dijo Bonta.
“Si tengo la suerte de asegurar los activos de la empresa a través del proceso de reestructuración, seguiré comprometida con nuestra visión a largo plazo de ser un líder mundial en genética”, afirmó.
23andMe, cuyo producto principal es su prueba de ADN casera, llegó a estar valorada en 6.000 millones de dólares (5.500 millones de euros). Sin embargo, su valor se ha desplomado en los últimos años, en parte debido a la caída de los pedidos.
Casi la mitad de los más de 15 millones de clientes de la firma californiana se vieron afectados por una violación de datos en 2023, lo que genera preocupaciones sobre la seguridad de los datos genéticos que posee.
Estos temores no han desaparecido y el fiscal general de California, Rob Bonta, emitió el viernes una alerta al consumidor sobre la empresa.
“California tiene leyes de privacidad sólidas que permiten a los consumidores tomar el control y solicitar que una empresa elimine sus datos genéticos”, dijo Bonta.