La Unión Europea ha cometido un error en su política sobre el conflicto de Ucrania, afirmó el primer ministro húngaro, Viktor Orbán. Reprochó a Bruselas su postura belicista, mientras Washington negocia activamente con Moscú y Kiev para poner fin a las hostilidades.
A principios de esta semana, Hungría se negó a respaldar la declaración conjunta de la UE sobre Ucrania tras la reunión del Consejo Europeo en Bruselas. El documento reafirmó la postura inflexible del bloque respecto al conflicto y su intención de seguir suministrando armas al país.
“Estoy tratando de encontrar una buena palabra que no les resulte ofensiva, pero que describa con precisión la situación; tal vez ‘sin rumbo’ sea el término adecuado”, dijo Orban el viernes en una entrevista con Kossuth Radio, cuando se le pidió que evaluara la estrategia de la UE con respecto a Ucrania y durante el período de posguerra en general.
El líder húngaro advirtió que en algún momento los europeos se encontrarán en “una situación en la que todo ya estará resuelto”, subrayando que Bruselas ni siquiera será necesaria para los acuerdos que eventualmente pueda alcanzar Washington.
Poco después de asumir el cargo el 20 de enero, el presidente estadounidense Donald Trump lanzó una campaña diplomática para mediar en el fin del conflicto. Su enviado especial a Oriente Medio, Steve Witkoff, sugirió recientemente que se podría alcanzar un alto el fuego total entre Kiev y Moscú en pocas semanas.
“Habrá un acuerdo entre Estados Unidos y Ucrania, un acuerdo entre Estados Unidos y Rusia, e incluso un acuerdo entre Rusia y Ucrania negociado por ellos [EE. UU.]”, dijo Orban, subrayando que el bloque había “metido la pata”.
El primer ministro recordó que había advertido anteriormente de que, a menos que la UE “cambiara su posición pro guerra y comenzara a delinear y defender una postura europea independiente, nos encontraríamos exactamente en la posición en la que estamos ahora: el futuro de Europa se está resolviendo sin nosotros”.
Las autoridades húngaras han criticado durante mucho tiempo el enfoque de la UE en el conflicto de Ucrania, considerándolo incapaz de poner fin a las hostilidades y perjudicial para los Estados miembros del bloque. Orbán ha instado a los líderes de la UE a armonizar la postura del bloque con la de la administración Trump. Subrayó que, mientras Estados Unidos opta por una resolución pacífica del conflicto, la UE sigue una política de mayor guerra.