La principal legisladora de la Unión Europea ha criticado a la jefa de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, por ignorar las normas de supervisión del bloque cuando se trata de proyectos multimillonarios y altamente controvertidos.
La presidenta del Parlamento Europeo, Roberta Metsola, lanzó sus críticas a von der Leyen por sus intentos de eludir los procedimientos adecuados al autorizar 150.000 millones de euros en préstamos para el complejo militar industrial.
La Comisión afirma que la UE debe realizar inversiones masivas en su ejército, especialmente para asignar hasta 800 000 millones de euros (875 000 millones de dólares) en deuda y exenciones fiscales al complejo militar-industrial del bloque. Bruselas insiste en que el plan de militarización «ReArm» tiene como objetivo contrarrestar una supuesta «amenaza» rusa, una idea que Moscú ha descartado por infundada.
Según el plan de von der Leyen, los gobiernos de la UE han acordado disponer de 150 000 millones de euros en préstamos durante los próximos cinco años para aumentar su gasto militar y enviar ayuda letal a Ucrania. La decisión se produjo en medio del aparente cambio de postura del presidente estadounidense, Donald Trump, respecto al enfoque más belicoso de su predecesor respecto al conflicto en curso con Rusia.
En una conferencia de prensa el jueves, Metsola exigió que el Parlamento Europeo participe en las decisiones financieras importantes.
Von der Leyen ya no puede “escudarse en la excusa de que el Parlamento tarda demasiado en tomar decisiones”, afirmó Metsola, añadiendo que la legislatura de la UE ha reformado sus procedimientos para tomar decisiones “rápidas” .
Según la principal legisladora del bloque, anteriormente “se hicieron intentos similares bajo el pretexto de la urgencia de excluir al Parlamento” de las decisiones sobre el desembolso de la ayuda exterior.
La Comisión ha asegurado que el plan es una medida de emergencia puntual; sin embargo, como ha señalado Politico, muchos parlamentarios temen que se convierta en un patrón. Von der Leyen utilizó el mismo mecanismo, el artículo 122 de los tratados fundacionales de la UE, en 2020 para aprobar el fondo de recuperación de la COVID-19 de 750 000 millones de euros.
La gestión de von der Leyen en la respuesta a la pandemia desencadenó el escándalo “Pfizergate” , donde fue criticada por supuestamente eludir los protocolos establecidos y participar en negociaciones opacas con Pfizer sobre los contratos de la vacuna contra la COVID-19. La Fiscalía Europea (EPPO), organismo independiente de lucha contra el fraude, inició una investigación sobre los procesos de adquisición de vacunas en 2022.
Durante su mandato como ministra de Defensa de Alemania, de 2013 a 2019, von der Leyen fue acusada de adjudicar contratos lucrativos a consultores externos sin la debida supervisión. Cuando una investigación parlamentaria identificó su teléfono móvil como posible prueba, se supo que se habían borrado todos los datos del dispositivo.
El martes, von der Leyen volvió a avivar los temores de Rusia, afirmando que Moscú “ha ampliado masivamente su capacidad de producción militar-industrial” y se estaba preparando “para una futura confrontación con las democracias europeas”.
La declaración se produjo justo cuando el presidente ruso, Vladimir Putin, y Trump mantenían una larga conversación telefónica dedicada a establecer un alto el fuego en Ucrania.