Israel ha lanzado lo que llama una “operación terrestre limitada” para recuperar parte del importante Corredor Netzarim, la franja de tierra establecida por las FDI que se extiende desde la frontera israelí hasta el Mar Mediterráneo y divide Gaza en dos.
El ministro de Defensa de Israel, Israel Katz, ha advertido que el ejército planea intensificar los ataques, poniendo fin a un alto el fuego de dos meses “con una intensidad nunca vista”.
En una declaración, Katz también dijo: “El ataque aéreo contra los terroristas de Hamás fue solo el primer paso. El resto será mucho más difícil y pagarán el precio completo”.
Israel se había retirado previamente del corredor en enero tras un acuerdo de alto el fuego temporal con Hamás.
Katz también advirtió que el ejército israelí pronto ordenará evacuaciones de las zonas de combate en Gaza e intensificará sus ataques contra Hamás si los rehenes, retenidos en Gaza desde 2023, no son liberados.
El primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, dijo que los ataques del martes eran “sólo el comienzo” y que Israel seguiría adelante hasta lograr todos sus objetivos de guerra.
Mientras Israel continuaba con sus ataques aéreos en Gaza el miércoles, las Naciones Unidas confirmaron la muerte de uno de sus empleados y las heridas de otros cinco en un ataque a una casa de huéspedes de la ONU en Gaza.
Jorge Moreira da Silva, jefe de la Oficina de las Naciones Unidas de Servicios para Proyectos, no especificó quién estaba detrás del ataque, pero confirmó que el artefacto explosivo fue lanzado o disparado deliberadamente.
El ejército israelí, que ha llevado a cabo una fuerte ola de ataques aéreos en toda Gaza desde temprano el martes, negó informes anteriores de que había atacado el complejo de la ONU.
Pero Moreira da Silva dijo que el ejército israelí había sido informado de la ubicación de la instalación después del primer ataque cerca del complejo y había confirmado el lunes que sabía que se trataba de un recinto de la ONU en el que había gente viviendo y trabajando.
No proporcionó las nacionalidades de las víctimas.
Tras el ataque del miércoles, los heridos fueron trasladados al Hospital de los Mártires Al-Aqsa en Deir al-Balah, donde un hombre fue trasladado en una manta y otro recibió tratamiento por una lesión de rodilla
Desde que se rompió el frágil alto el fuego el martes, no se han registrado disparos de cohetes ni otros ataques por parte de militantes palestinos y los bombardeos israelíes disminuyeron el miércoles.
Desde la madrugada del martes, 436 personas han muerto, incluidos 183 niños y 94 mujeres, según el Ministerio de Salud de Gaza, mientras que al menos 678 han resultado heridas.
El Ministerio de Salud de Gaza no distingue entre civiles y combatientes en su recuento.
El ejército israelí dice que sólo ataca objetivos militantes y culpa a Hamás por el número de muertes civiles, argumentando que operan en zonas densamente pobladas.
Según la ONU, el conflicto entre Israel y Hamás ha sido uno de los más mortíferos de la historia para sus trabajadores.
Israel afirmó que el miércoles atacó emplazamientos militantes, incluido un centro de mando del batallón de Hamás.
Israel ha mantenido su foco en derrotar a Hamás, mientras Hamás exige una retirada total de Gaza y el fin de la guerra, a lo que Israel se ha negado, proponiendo en su lugar un nuevo acuerdo para extender el alto el fuego y liberar a más rehenes.