El presidente francés, Emmanuel Macron, se comprometió el martes a aumentar los pedidos de aviones de combate Rafale e invertir 1.500 millones de euros en una base aérea como parte de la disuasión nuclear del país.
El anuncio se produjo durante una visita a la base aérea de Luxeuil-les-Bains, en el este de Francia, un sitio estratégico clave para la fuerza aérea del país.
“El mundo en el que vivimos es cada vez más peligroso y cada vez más incierto”, dijo Macron, refiriéndose a las cambiantes alianzas globales.
“Nuestro país y nuestro continente deben seguir defendiéndose, equipándose y preparándose si queremos evitar la guerra”, advirtió, refiriéndose a la creciente amenaza militar de Rusia.
Se crearán dos nuevos escuadrones de Rafale, con un total de unos 40 aviones, en la base de Luxeuil-les-Bains, que recibirá 1.500 millones de euros de financiación para su modernización, dijo Macron.
En 2035, Luxeuil-les-Bains se convertirá en la primera base que albergará los aviones de combate Rafale de próxima generación, equipados con un misil nuclear hipersónico.
En las últimas semanas, Macron ha encabezado el avance hacia un marco de defensa común europeo más sólido.
El presidente francés ha declarado estar dispuesto a utilizar el arsenal nuclear francés para defender Europa. Solo Francia y el Reino Unido poseen armas nucleares propias en el continente.
Tras su visita a Luxeuil-les-Bains, Macron viajará a Berlín para reunirse con el canciller alemán saliente, Olaf Scholz, y su sucesor, Friedrich Merz.
Discutirán temas relacionados con la defensa justo cuando el parlamento alemán aprobó el martes por la tarde un paquete histórico que aumenta el gasto en defensa.