En febrero pasado aumentaron en Italia un 0,2 por ciento los precios al consumidor, respecto al mes anterior, así como 1,6 puntos porcentuales en comparación con los registrados en igual período de 2024, señala hoy un informe.
Un reporte divulgado este lunes en el sitio oficial del Instituto Nacional de Estadísticas (Istat), muestra que esta dinámica inflacionaria estuvo condicionada por una aceleración mensual de los precios de los bienes energéticos regulados, que pasaron del 27,5 al 31,4 por ciento.
También se apreció un alza en la tasa de crecimiento de los precios de los productos alimenticios no procesados, del 2,2 al 2,9 por ciento, en tanto los procesados ascendieron desde 1,7 hasta 1,9 puntos porcentuales.
Sin embargo, se observó una desaceleración en los precios de los servicios relacionados con el transporte, del 2,5 al 1,9 por ciento, a la vez que los relativos a las comunicaciones pasaron desde 1,1 hasta 0,5 puntos porcentuales y los servicios recreativos, culturales y de cuidado personal bajaron su porcentaje desde 3,3 a 3,1 puntos.
La tendencia de los precios de los bienes mostró, en ese segundo mes del presente año, una nueva aceleración, del 0,7 al 1,1 por ciento, mientras que la de los servicios se desaceleró, al decrecer desde 2,6 hasta 2,4 puntos porcentuales.
El diferencial de inflación entre los sectores de servicios y bienes se redujo desde el 1,9 por ciento de enero hasta 1,3 puntos porcentuales en febrero de 2025.
La tasa de variación de los precios de los productos alimenticios, del hogar y del cuidado personal aumentó del 1,7 al 2,0 por ciento, mientras que la de los productos de compra frecuente disminuyó desde 2,0 hasta 1,9 puntos porcentuales.
El aumento cíclico del índice general se debió principalmente a los precios de los productos energéticos regulados, con un crecimiento del 0,8 por ciento, y también de los no regulados, que crecieron 0,7 puntos porcentuales.
También ascendieron los precios de los bienes no duraderos en 0,4 puntos porcentuales, así como los de servicios relacionados con la vivienda, que mostraron un alza del 0,3 por ciento
Los efectos de esos aumentos fueron sólo parcialmente compensados por la disminución de los precios de los servicios relacionados con el transporte y de los bienes duraderos, ambos con un descenso de 0,2 puntos porcentuales.
Los especialistas del Istat precisaron que la inflación adquirida para el año 2025, es igual al 1,1 por ciento para el índice general, y de 0,6 puntos porcentuales para el componente subyacente, agregó la fuente.