La Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) celebró hoy una sesión especial en su sede central, en esta capital, donde demandó intensificar acciones mundiales contra la influenza aviar (H5N1).
Un comunicado divulgado este lunes por la oficina de prensa de ese organismo internacional indica que, en esta cita, la FAO subrayó la persistente aparición de brotes de H5N1 en todo el mundo, que ejercen una importante presión económica sobre las regiones afectadas y suscitan preocupaciones en materia de salud pública.
Ante este fenómeno, es necesaria una acción coordinada para mejorar la bioseguridad, optimizar los sistemas de vigilancia, fortalecer los mecanismos de respuesta rápida y avanzar en la comunicación y el seguimiento estratégico de los riesgos, destaca el documento.
Godfrey Magwenzi, director adjunto y jefe de Gabinete de la FAO, manifestó en el encuentro que la propagación de la enfermedad es algo sin precedentes, “que provoca graves consecuencias para la seguridad alimentaria y el suministro de alimentos en los países, incluida la pérdida de nutrientes valiosos, empleos e ingresos rurales”.
Ocasiona además “perturbaciones en las economías locales y, por supuesto, el aumento de los costos para los consumidores”, enfatizó, y precisó que entre los complejos desafíos ante este mal se encuentra el de “proteger los sistemas de producción avícola para garantizar la seguridad alimentaria y la nutrición de los millones de personas”.
Magwenzi se refirió a otros retos relacionados con la protección de la biodiversidad, los medios de vida y el comercio seguro, “así como la prevención de los impactos sociales, que suelen recaer en los avicultores”.
Por su parte la directora general adjunta de esa institución, Beth Bechdol, destacó que se trata de un problema transfronterizo, el cual requiere una respuesta global, y aseveró que la FAO está en la primera línea de lucha contra este virus desde hace más de 20 años, apoyando a los gobiernos en la detección, prevención y respuesta a los brotes.
En los últimos cuatro años se apreció un cambio importante en la gripe aviar en términos de propagación geográfica, con una mayor extensión a los mamíferos y pérdidas masivas de aves domésticas, lo que afecta la seguridad alimentaria e incide en el incremento de los precios de los productos avícolas.
Ante esta grave situación, la FAO instó a los países a adoptar diversas medidas para afrontar el desafío mundial de la gripe aviar, entre las cuales se encuentra un mejoramiento de la vigilancia, ampliar la capacidad de los laboratorios y promover la gestión de riesgos a través de la bioseguridad
Se incluyen además, entre las acciones que recomienda ese organismo, la consideración del papel potencial de la vacunación en la mitigación de riesgos, un fortalecimiento de la respuesta ante brotes, fomentar la cooperación regional e internacional y una mayor concientización en relación con la magnitud de este problema, agrega la fuente.