Un prototipo del nuevo superjet ruso SJ-100, equipado con motores de producción nacional, completó con éxito su primer vuelo de prueba, anunció el lunes la corporación estatal Rostec.
La industria aeronáutica rusa se ha enfrentado a una creciente presión para reemplazar componentes fabricados en Occidente debido a las sanciones impuestas tras la escalada del conflicto en Ucrania en 2022. En respuesta, se desarrolló el programa SJ-100 para eliminar la dependencia extranjera, reemplazando alrededor de 40 sistemas importados con alternativas rusas,incluyendo aviónica, tren de aterrizaje, unidades de potencia auxiliares y sistemas de control. El motor PD-8, desarrollado en Rusia por United Engine Corporation, es un elemento crucial de este esfuerzo.
Según Rostec, el SuperJet permaneció en el aire durante aproximadamente 40 minutos durante el vuelo de prueba, alcanzando una velocidad de 500 km/h y una altitud de 3000 metros. Los ingenieros evaluaron la estabilidad dinámica de los motores PD-8 en diversas condiciones. Los motores funcionaron de forma constante y los objetivos de vuelo se cumplieron plenamente, según Rostec.
El director general de la compañía, Sergei Chemezov, destacó la importancia de este hito para la aviación rusa y señaló que “el vuelo de hoy confirma la precisión de nuestros cálculos de ingeniería y la alta disponibilidad del avión”.
Este proyecto se ha implementado en un plazo extremadamente ajustado según los estándares de la aviación mundial. Después de 2022, tuvimos que reconstruir el Superjet desde cero.
El motor es uno de los componentes clave de este programa de sustitución de importaciones: es el corazón del avión añadió Chemezov.