Unos 14 terremotos se han registrado desde el viernes en la costa de Gargano, en Apulia, al sur de Italia, el mayor con una magnitud de 4,7 que fue advertido por la población y al que han seguido otros durante la noche de menor intensidad, según el Instituto Nacional de Geofísica y Vulcanología. Por otro lado, a su vez continúa la actividad sísmica en la provincia de Nápoles, en la zona de Campos Flégreos.
Tras los seísmos de Apulia no se han registrado daños, aunque ha habido escenas de pánico entre los residentes, especialmente en los municipios más cercanos a la costa de Gargano, como San Nicandro, Lesina y Apricena. Además, el alcalde de San Nicandro, Matteo Vocale, ha ordenado el cierre de todas las escuelas para permitir que los técnicos puedan realizar controles.
“Los temblores registrados ayer por la tarde en Apulia, casi simultáneos a los de los Campos Flégreos, están causando mucha inquietud, pero son fenómenos distintos y separados”, ha explicado a los medios Giovanna Amedei, presidenta de la Orden de Geólogos de Apulia.
“El miedo es normal, pero debemos recordar que vivimos en una zona perteneciente a la Zona 2: sismicidad media-alta y donde incluso fuertes temblores son posibles”, ha concluido Amadei.
Nuevo terremoto en los Campos Flégreos
Mientras tanto, un nuevo temblor de magnitud 3,5 se produjo asimismo este viernes a las 19.45 horas en los Campos Flégreos, una zona volcánica donde se registran frecuentemente terremotos debido al fenómeno del ‘bradisismo’, que aumenta el nivel del suelo en función del gas y magma acumulado en las profundidades.
El nuevo seísmo obligó a ciudadanos a refugiarse en los coches o en los centros de acogida puestos a disposición después del terremoto de magnitud 4,4 del pasado jueves que produjo la caída de escombros y grietas en algunos edificios que examinan los técnicos.
“Estamos a la espera de que las autoridades técnico-científicas nos den una evaluación definitiva del estado de alarma. En las próximas semanas, creo que tendremos que repetir algunos ejercicios para que la situación sea más clara para la ciudadanía”, ha declarado el presidente de la región, Vincenzo De Luca.
Asimismo, ha añadido que la región solicitará al Gobierno la suspensión del pago de las cuotas hipotecarias para préstamos de vivienda y la suspensión de las cotizaciones a la seguridad social de las empresas de la zona.
Tras el fuerte terremoto durante la noche del miércoles al jueves, en una de las localidades más afectadas, Bagnoli, muchas personas fueron a refugiarse en una antigua base de la OTAN, que cuenta con amplias avenidas, jardines y edificios antisísmicos. Encontraron las puertas cerradas y tras derribarlas ocuparon la zona durante la noche por lo que han pedido que esos edificios abandonados sirvan de albergues para evacuados en caso de emergencia.