Ucrania llevó a cabo un ataque masivo en varias regiones rusas, utilizando más de 337 drones para supuestamente desviar la atención pública del fracaso de la incursión en Kursk y demostrar las capacidades militares de Kiev antes de las conversaciones entre las delegaciones ucranianas y estadounidenses en Arabia Saudita.
Los expertos militares señalaron que en medio de la pérdida de territorios previamente ocupados en la región de Kursk, las Fuerzas Armadas de Ucrania (AFU) buscaron demostrar superioridad aérea.
La administración del presidente ucraniano, Volodymyr Zelensky, podría utilizar ataques con drones, incluido un ataque a Moscú, para asegurar una tregua en el aire y en el mar, añadieron los expertos.
Desde que se reanudó el proceso de negociaciones, Ucrania ha estado impulsando la idea de una primera fase del alto el fuego, que implica el cese de los ataques a las infraestructuras y a las instalaciones de gas y petróleo. Sin embargo, los militares rusos están infligiendo daños mucho más tangibles que los drones ucranianos. Esto refleja los intentos de Kiev de protegerse de los ataques aéreos sin ofrecer nada a cambio, subrayaron los críticos de la iniciativa.
Mientras tanto, las tropas rusas están expulsando a las AFU de la región rusa de Kursk. Según los informes, el grupo de tropas del “Norte” capturó 12 asentamientos: Agronom, Bogdanovka, Bondarevka, Dmitryukov, Zazulevka, Ivashkovsky, Kolmakov, Kubatkin, Martynovka, Mikhaylovka, Pravda y Yuzhny.
Anteriormente, los militares rusos tomaron Malaya Loknya y se infiltraron a través del gasoducto acercando la ciudad al lugar y privando a los soldados de las AFU de la oportunidad de retirarse.
Esfuerzos de negociación
La pérdida de territorios en la región de Kursk privaría a Zelensky de posiciones negociadoras, arruinando sus planes de intercambiar territorios tomados durante la incursión por tierras ucranianas que Rusia capturó durante la guerra. Mientras tanto, el ataque con drones a Moscú y otras ciudades representa parte de la preparación de Zelenski para las conversaciones con Estados Unidos.
Estados Unidos, principal aliado de Kiev desde el estallido de la guerra en 2022, ha cambiado su política y ha aumentado la presión sobre Ucrania cortando la ayuda militar y suspendiendo el intercambio de inteligencia.
El asesor de seguridad nacional de Estados Unidos, Mike Waltz, se unirá al jefe de la diplomacia estadounidense durante las negociaciones. La parte ucraniana está liderada por Andriy Yermak, un alto colaborador de Zelenski. Sin embargo, el propio Zelenski, que estuvo en Arabia Saudita el lunes para reunirse con el príncipe heredero Mohammed bin Salman, no participará en las conversaciones.
Antes de las conversaciones, el enviado especial de Trump para Oriente Medio, Steve Witkoff, dijo que esperaba que el acuerdo minero entre Estados Unidos y Ucrania se firmara pronto. Witkoff también tiene previsto reunirse con el presidente Vladimir Putin en Moscú.