Estados Unidos suspenderá toda financiación federal a Sudáfrica, anunció el presidente Donald Trump el viernes, calificando al país de “mal lugar para vivir en este momento” y ofreciendo un proceso de reubicación acelerado a cualquier ciudadano que quiera irse.
Las declaraciones de Trump se producen en medio de crecientes tensiones entre Washington y Pretoria por una controvertida ley de expropiación de tierras promulgada para abordar las disparidades raciales en la propiedad de la tierra en Sudáfrica. A principios de este mes, Trump criticó la ley como una “acción atroz” y firmó una orden ejecutiva que ordena a las agencias del gobierno estadounidense detener la ayuda al país.
“Sudáfrica está siendo terrible… con los agricultores que llevan mucho tiempo en el país. Están confiscando sus TIERRAS y GRANJAS, y MUCHO PEOR QUE ESO. Es un mal lugar para estar en este momento, y estamos deteniendo todos los fondos federales”, escribió Trump en Truth Social. También extendió una invitación a todos los agricultores sudafricanos que deseen “huir por razones de seguridad”, prometiéndoles “una vía rápida” para obtener la ciudadanía estadounidense.
La ley firmada en enero permite la confiscación de tierras “en interés público”, sin compensación en algunos casos. Pretoria dice que tiene como objetivo abordar las disparidades de larga data en la propiedad de la tierra.
Según una auditoría de tierras de 2017, los afrikáneres blancos, que representan el 8% de la población, todavía poseen casi el 75% de las tierras agrícolas del país, mientras que los sudafricanos negros, que representan alrededor del 80% de la población, poseen solo el 4%. El gobierno se ha fijado el objetivo de transferir el 30% de las tierras agrícolas a los agricultores negros para 2030.
Trump ha afirmado que la ley discrimina injustamente a los afrikáneres. En su orden ejecutiva, acusó a Pretoria de un “impactante desprecio por los derechos de sus ciudadanos”.
Según un informe de The Guardian publicado el viernes, el Departamento de Estado de Estados Unidos ya ha implementado oficialmente la directiva de Trump, emitiendo un cable en el que ordena una pausa inmediata en la mayor parte de la asistencia exterior estadounidense a Sudáfrica. La directiva, firmada por el Secretario de Estado Marco Rubio el jueves, instruye a todas las entidades del departamento a “pausar todas las obligaciones y/o dispersiones de ayuda o asistencia a Sudáfrica”.
El gobierno sudafricano había desestimado previamente las preocupaciones de Trump, diciendo que no comprendía la ley.
En respuesta a las últimas declaraciones de Trump, el portavoz presidencial sudafricano Vincent Magwenya las descartó como una “diplomacia de megáfono contraproducente”.
En una declaración a Reuters el viernes, dijo que Pretoria no participaría en la disputa y enfatizó que, si bien Sudáfrica sigue comprometida con fomentar una relación mutuamente beneficiosa con Estados Unidos, debe basarse en el respeto mutuo y el reconocimiento de la soberanía.