Poco más de una semana después de su victoria en las elecciones federales de Alemania, el probable próximo canciller del país, Friedrich Merz, planea aumentar enormemente el gasto en defensa e infraestructura relajando las restricciones fiscales constitucionales conocidas como el “freno de la deuda”.
Merz anunció esta semana que su partido de centroderecha Unión Demócrata Cristiana (CDU) —junto con su partido hermano bávaro (CSU) y probable socio de coalición, los socialdemócratas (SPD)— presentarán un proyecto de ley conjunto en el parlamento la próxima semana para aliviar el freno de la deuda del país.
El proyecto de ley incluye un fondo especial de 500.000 millones de euros para reparar la deteriorada infraestructura de Alemania financiando proyectos fuera del gasto presupuestario normal durante la próxima década.
Dado que el freno de la deuda está escrito en la Constitución alemana, las propuestas necesitan una mayoría de dos tercios en el Bundestag para ser aprobadas, lo que significa una carrera contra el tiempo para Merz.
El martes por la tarde, Merz declaró que “frente a las amenazas a nuestra libertad y a la paz en nuestro continente”, el lema “cueste lo que cueste” también debe aplicarse a la defensa del país.
“Los acontecimientos políticos en Europa y en el mundo están evolucionando más rápido de lo que esperábamos hace apenas una semana”, afirmó Merz. “Alemania y Europa deben realizar ahora esfuerzos extraordinarios para garantizar nuestra capacidad de defensa”.
Desde el enfrentamiento entre el presidente estadounidense Donald Trump y su homólogo ucraniano Volodymyr Zelenskyy en la Oficina Oval la semana pasada, la defensa se ha convertido en una prioridad más urgente que nunca en Alemania, Europa y el mundo.
La administración Trump ha suspendido la ayuda militar y el intercambio de inteligencia con Ucrania en su guerra contra Rusia, lo que forma parte de una serie de decisiones políticas que indican una alineación más estrecha con el presidente ruso Vladimir Putin.
Levantando el freno de la deuda
La CDU y el partido de centroizquierda SPD ya habían acordado, antes de la cumbre especial de la UE del jueves en Bruselas, aumentar el gasto en defensa.
En 2022 se aprobó un fondo de 100.000 millones de euros para la Bundeswehr, destinado a proporcionar una serie de nuevos equipos, entre ellos defensa aérea, ciberdefensa y diversas armas, municiones y drones.
Sin embargo, para reformar el freno de la deuda y aumentar el gasto de defensa en cientos de miles de millones de euros, son necesarias varias modificaciones a la Ley Fundamental alemana.
La CDU pretende eximir del freno de la deuda los “gastos de defensa necesarios” superiores al 1% del PIB, lo que fija el déficit estructural en un máximo del 0,35% del PIB.
La CDU, el SPD y los Verdes todavía cuentan con una mayoría de dos tercios en el actual Bundestag, que necesitan para modificar la Constitución, incluido el freno a la deuda.
Sin embargo, después de sus buenos resultados en las elecciones del mes pasado, el partido de extrema derecha Alternativa para Alemania (AfD) y el de extrema izquierda Die Linke o La Izquierda tendrían una minoría de bloqueo en el nuevo Bundestag.
Por eso Merz tiene prisa en aprovechar la realidad actual y someter las propuestas a votación lo antes posible, ya que el parlamento recién elegido se reunirá el 25 de marzo.
La posible modificación de la Constitución por parte del Bundestag saliente después de las elecciones ha sido criticada por algunos sectores.
Los alemanes están a favor de un mayor gasto en defensa
Según una encuesta de Forsa encargada por RTL y n-tv, el 71% de los alemanes cree que aumentar el gasto de defensa es lo correcto, mientras que aproximadamente una cuarta parte está en contra.
Los mayores índices de aprobación se dan entre los partidarios de la CDU, el SPD y los Verdes.
Katharina Dröge, presidenta del grupo parlamentario de los Verdes en el Bundestag, lamentó que la CDU recién ahora esté empezando a actuar.
“Queda por ver si finalmente aceptaremos estas enmiendas”, afirmó en un comunicado. “La CDU/CSU y el SPD están perforando el freno de la deuda como si fuera un queso suizo, lo que plantea la cuestión de si no sería en última instancia más ordenado, más transparente y más sensato abordar una reforma fundamental del freno de la deuda”.
Según la encuesta de Forsa, el 55% de los encuestados considera que Merz ha engañado a sus votantes. Durante la campaña electoral, el líder de la CDU había descartado una reforma rápida del freno de la deuda.
Además, habló con frecuencia sobre el problema del gasto en Alemania y enfatizó que era necesario hacer ahorros en el presupuesto del país antes de poder contraer nuevas deudas.
Críticas de la izquierda y rechazo de la AfD
El partido de izquierda, que se opone al gasto militar y teme el rearme en Europa, dijo a Euronews que estaba en contra del enfoque de la CDU y el SDP, calificándolo de “completamente apresurado y democráticamente muy cuestionable”.
El partido destacó que los actuales recursos financieros de Alemania deberían ser suficientes por el momento.
“Por lo tanto, debería tratarse de una reorganización de la Bundeswehr, no de más dinero para armamento”, dijo a Euronews un portavoz de La Izquierda.
Sin embargo, los votantes de izquierda están divididos: el 49% está a favor del plan de Merz y el 41% está en contra, según muestra la encuesta de Forza.
Sin embargo, AfD es el único partido donde la mayoría de los votantes están en contra del plan, según la encuesta de opinión.
“La AfD no aceptará esto”, dijo a Euronews Bernd Baumann, líder parlamentario del partido de extrema derecha.
“Alemania no tiene un problema de ingresos, sino de gastos. Los fondos necesarios para el ejército y la infraestructura estarían disponibles en el presupuesto si el dinero se gastara de forma inteligente”.