El gobierno de Nueva Zelanda anunció hoy el despido de su embajador en el Reino Unido, Phil Goff, por cuestionar en público la comprensión de la historia del presidente norteamericano Donald Trump.
Pese a considerarla una de las decisiones más difíciles que ha tenido que tomar en su carrera, el canciller neozelandés, Winston Peters, calificó los comentarios de Goff de decepcionantes y aseguró que no se corresponden con la forma de comportarse del representante de un país.
Miembros del opositor Partido Laborista criticaron la decisión de cesar a Goff, líder de esa organización de 2008 a 2011 y exalcalde de Auckland, por considerarlo un pretexto sin sentido cuando en política muchos formulan cuestionamientos y hasta comparaciones.
Peters insistió durante una entrevista emitida por Radio New Zealand que habría hecho lo mismo si el comentario hubiera sido sobre otro país.
La exprimera ministra laborista Helen Clark fue tajante e ilustrativa al afirmar que participó en la Conferencia de Seguridad Múnich, hace apenas dos semanas, y allí muchos hicieron paralelismos entre Múnich 1938 y las acciones actuales de Estados Unidos.